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Encuentros Diarios
Septiembre 21, 2017
Lecciones de los bosques de sequoia
"Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca."1
Los gigantescos arboles de Sequoia, también conocidos como Secoyas, son los más grandes de la tierra. Frecuentemente se encuentran arboles con una altura de 90 metros y 9 metros de diámetro. Pueden oscilar de 2,000 a 3,000 años de edad — algunos de los cuales vivían cuando Jesús caminó a las orillas de Galilea. El espécimen más grande, el árbol del General Sherman en el Parque nacional de Sequoia, tiene 84 metros de altura, y un diámetro de 11 metros en la base y se estima que pesa unas 2500 toneladas métricas. Las secoyas de la Costa del Pacífico en el sur de Oregón y la cordillera central de California varia con alturas de 30 a 112 metros—el único que se les acerca en tamaño es el eucalipto de Australia.
Lo qué es fascinante acerca de estos majestuosos árboles que elevan sus frondosas ramas hacia el cielo es que por cientos de años, han sobreviviendo terribles incendios, violentas tormentas y vientos feroces. También he leído que tienen un sistema de raíz comparativamente poco profundo que hace su supervivencia aún más sorprendente. Entonces, ¿cómo sobreviven? Sobreviven porque viven en arboledas con sus sistemas de raíz entrelazadas con otros árboles. En otras palabras, se apoyan mutuamente. No podrían sobrevivir solos.
Nosotros tampoco podemos sobrevivir solos. Nos necesitamos los unos a los otros. No fuimos creados para caminar solos. Uno de los propósitos principales de la iglesia cristiana es el propósito mismo de animarse y apoyarse los unos a los otros. Si ustedes no pertenecen a alguna iglesia les pido que hagan lo posible por encontrar una.
Se sugiere la siguiente oración. "Querido Dios, te agradezco que hayas diseñado la Iglesia, no sólo para ayudarnos a crecer espiritualmente, sino también para apoyarnos emocional y socialmente. Ayúdame a encontrar y formar parte de tal iglesia—que es fiel a tu palabra y cumple con tu divino propósito en la vida de sus miembros. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
P.D. Vean el artículo: "Lo que la iglesia puede hacer por usted en : http://www.actsweb.org/articles/article.php?i=1700&d=2&c=2.
1. Hebreos 10:24-25 (NVI).
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