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Encuentros Diarios
Junio 14, 2018
Dudas y preguntas saludables
Éstos eran de sentimientos más nobles que los de Tesalónica, de modo que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba."1
El naturalista francés John Fabre, condujo un interesante experimento con algunas orugas procesionarias, las cuales se llaman de esta manera ya que ciegamente se siguen las unas a las otras en una fila.
Fabre colocó alimento para las orugas en el centro de una maceta y colocó a las orugas formando un círculo alrededor de la orilla de la maceta. Por siete días las orugas se movieron alrededor de la maceta hasta que cayeron muertas de hambre y cansancio—con toda la comida que necesitaban a solo unos cuantos centímetros de distancia.
Desgraciadamente muchas personas son como las orugas procesionarias en que ellas siguen ciegamente a algún líder poderoso o carismático, sin cuestionar en lo absoluto que es lo que él o ella está enseñando. Esto es verdad en los cultos falsos, ciertas tradiciones religiosas, organizaciones seculares, algunas universidades, políticos, etc., etc.
¿Se pueden imaginar el cuestionar al apóstol Pablo, el líder más poderoso de la Iglesia antigua? Pero los cristianos en Berea hicieron esto y se aseguraron de que lo que él les enseñaba estaba en línea con la Palabra de Dios. Y ellos fueron comendados por ello.
También es importante que aprendamos a estudiar y conocer las escrituras por nosotros mismos, y cuestionar o revisar todo lo que se nos enseña para asegurar que está en armonía con lo que la Palabra de Dios nos enseña. Mientras que debemos de respetar a los lideres respetuosos, necesitamos hacer que la Palabra de Dios sea nuestra "voz final de autoridad" y no las palabras de los hombres, sin importar que tan alta sea su posición.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor dame un amor por tu palabra, la Biblia, y ayúdame a conocer y comprender lo que enseña, y estar al tanto de las falsas enseñanzas y desecharlas. Ayúdame a tener la certeza de que mis creencias y mi estilo de vida estén en armonía con tu Palabra. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en nombre de Jesús. Amén."
1. Hechos 17:11 (NVI).
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