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Encuentros Diarios
Junio 27, 2019
Noche Oscura del Alma
"El Dios eterno es tu refugio, su poder es eterno y te protegerá."1
Hace varios años me rompí un tendón de Aquiles y a solo unas cuantas semanas de haberme quitado el yeso me lo rompí de nuevo. Yo no estaba muy feliz. En total, estuve cojeando con muletas por un periodo de casi seis meses.
Al mismo tiempo muchas otras cosas eran mucho peor y por un buen rato sentí que Dios me había olvidado.
Tiempos como estos han sido llamados "oscuridad del alma." La mayoría de nosotros pasamos por estos períodos. A veces son sólo circunstancias de la vida que nos llevan hacia abajo, como tener un accidente, enfermarse, ser traicionado por un amigo, o experimentar la pérdida de un ser querido o un trabajo, o debido a un conflicto de relación sin resolver. Y a veces no tenemos idea de por qué nos sentimos tan cabizbajos.
Cualquiera que sea la razón, las dificultades que estamos viviendo pueden ser un llamado de atención de parte de Dios para poner las cosas bien en nuestra vida, para ayudarnos a crecer, o para motivarnos a entrar en un programa de recuperación o terapia para superar una depresión que ha durado demasiado tiempo o para ayudarnos a superar una adicción, o incluso motivarnos a cambiar el rumbo de nuestra vida.
Si usted está pasando a través de una "oscuridad del alma" puede estar seguro de que Dios quiere usar este tiempo para ayudarle a crecer y convertirse en una persona mejor y más sabia o para cambiar la dirección de su vida. Para mí, personalmente, no creo que haya hecho un cambio importante en mi vida o en el trabajo sin que éste hubiera sido precedido por un periodo de "oscuridad en el alma." Quiero decir, ¿Quién quiere cambiar las cosas cuando todo va bien? ¡Yo no! Las temporadas de "oscuridad del alma" me dejan abierto al cambio y en dirección a Dios.
Sin embargo, no importa lo que está pasando, si nuestras vidas están comprometidas con Dios, de una cosa podemos estar seguros, "El Dios eterno es tu refugio, su poder es eterno y te protegerá."
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, en cualquier noche de oscuridad en mi alma y de angustia de corazón, por favor ayúdame a aprender lo que estás tratando de enseñarme, a escuchar lo que estás diciendo, y / o saber lo que quieres que haga. Y dame el buen sentido y el valor para seguir tus órdenes. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús, Amén."
1. Deuteronomio 33:27 (NVI).
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