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Encuentros Diarios
Abril 24, 2018
Falsedad contra la Humildad Verdadera
"Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes."1
Algo que está relacionado con el tema de "torcer el brazo" es cuando alguien trae una canción, un poema, o un artículo que han escrito que quieren publicar. Dicen claramente que no fue su propia creación, pero que Dios se los dio y quieren que toda la gloria sea para él. ¡Yo pienso que Dios a veces, pero no siempre, no a de querer la gloria por algunas de estas creaciones!
Mientras Eutychus escribía en Christianity Today (Cristianismo hoy) algún tiempo atrás, el también sentía que hay veces en que Dios recibe más crédito que él quiere.
Por ejemplo, "Una vez un boxeador le dio crédito a Dios por ayudarle a golpear a su contrincante tan fuerte que lo mando a la "Dimensión Desconocida". Luego hubo un futbolista Americano que hizo una jugada donde atrapo el balón en la zona de anotación. Su explicación de su esfuerzo estelar no menciono nada sobre su velocidad, agilidad, coordinación, y su entrenamiento: Fue Dios que atrapo el balón."
La humildad no tiene nada que ver con no apreciar lo que has trabajado tan duro para lograr. Claro que queremos agradecer a Dios por los talentos que nos a dado, pero humildad genuina también se trata de ser realista en cuanto a lo que has logrado y poder regocijarte en los logros de otros.
Así que, el decir que Dios me dio un poema o un articulo como medio para que nuestras creaciones sean aceptadas para publicación tampoco es humildad. Es mentir. Yo he escrito algunas cosas en mi vida que han sido publicadas (y otras han sido rechazadas), y por los talentos que Dios me ha dado, le doy gloria a Dios por eso.
Al mismo tiempo, escribir cosas para publicar es trabajo duro para mí, porque lo que escribo ha venido de una vida de experiencias, y muchas de ellas han sido dolorosas. Esto probablemente es cierto para la mayoría de escritores que tienen algo valioso que decir. Si hay veces que viene la inspiración, pero solo es aproximadamente un cinco por ciento de inspiración, y noventa y cinco por ciento transpiración. Dios nos puede dar el cinco por ciento pero lo demás depende de nosotros. El nos da el talento básico, pero es nuestra responsabilidad equiparnos para poder traerle gloria a Dios con lo que decimos y escribimos. Y ya lo demás será para que otros den su opinión.
Oración sugerida: "Querido Dios, te doy las gracias por los regalos y talentos que me has dado. Ayúdame a ser responsable con estos regalos, desarrollarlos a lo mejor de mi capacidad, y usarlos verdaderamente para tu gloria. Gracias por escuchar y por contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. 1 Peter 5:5 (NVI).
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