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Encuentros Diarios
Agosto 01, 2018
Chismes
"Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables… el falso testigo que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos."1
Alguien dijo que la mayoría de nosotros nunca pensaríamos robarle a alguien su transportación pero no pensamos nada de robarle su reputación, esto es lo que hace los chismes.
Desafortunadamente, una vez que salen los chismes, salen. Son como los círculos que se van anchando cuando tiras una pierda dentro del agua, su efectos siguen alcanzando hasta el circulo más ancho. Y no hay como tomarlo para atrás, así como no puedes hacer que un timbre no suene después de haber empujado el botón.
Los chismes vienen en muchas formas, no solamente es el decir cosas negativas de alguien. Cuando escuchamos el nombre de una persona, solo tenemos que decir "¿Oh, El?" en un tono de voz que inmediatamente causa duda sobre esa persona. ¡Y nunca admitiéramos haber chismeado acerca de esa persona!
Los chismes no son malos solo porque la Biblia lo dice, pero como cualquier pecado, la Biblia dice que es malo porque lastima la personalidad humana. También recuerda que Dios menciono el pecado de los chismes con otros pecados tal como la homosexualidad, el mal, la codicia, depravación, envidia, el matar, engaño, malicia, y calumnia.2 Este es un pensamiento serio.
Es verdad que necesitamos dar aviso de personas peligrosas. Por otra parte puede ser muy difícil discernir lo que se necesita decir sobre una persona y lo que solo es chisme malicioso. Con la sabiduría de Dios y su ayuda, hay que hacer lo posible para evitar los chismes destructivos.
Oración sugerida: "Querido Dios, a veces es tan fácil decir chismes. Ayúdame a desarrollar un sabor tan malo para los chismes—no solo para hablarlos pero también para escucharlos. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Proverbios 6:16,19 (NVI).
2. Romanos 1:24-32
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