| |
Encuentros Diarios
Octubre 09, 2018
Yo Dudo Que Dios Exista
“Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La joven concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel [que significa Dios con nosotros].”1
“A veces yo dudo que Dios exista,” escribe una persona necesitando ayuda.
Una de las muchas pruebas que tenemos de la existencia de Dios es el cumplimiento de profecías bíblicas hasta el más mínimo detalle. Con respecto a Jesucristo solamente, hay muchas predicciones en la Biblia sobre su venida como el Mesías y Salvador del mundo. Uno de los cuales se dio sobre su nacimiento de una virgen cientos de años antes de que sucediera.2 Otro decía que el nacería en Belem.3 Aun otra decía que el moriría por nuestros pecados.4
En su libro, Evidence that Demands a Verdict (Evidencia que Demanda un Veredicto), Josh McDowell cita a Peter Stoner quien, usando la ciencia moderna de probabilidad, demuestra que si uno tomara solo ocho de las profecías sobre Cristo, habría solo un probabilidad en 1016, es decir, una probabilidad en 100,000,000,000,000,000 que estas ocho profecías pudieran ser cumplidas en solo una persona—a menos de que fueran inspiradas por Dios. En 48 profecías sobre Jesucristo hubiera solo una probabilidad de 10 al la 175ª que estas pudieran ser cumplidas en solo una persona.5
Sin embargo, toda la evidencia en el mundo no convencerá a nadie de la existencia de Dios a menos de que él o ella quieran y escojan creer. Como otro a dicho, “Un hombre convencido contra su voluntad sigue teniendo la misma opinión. “ El punto es que el creer en Dios es una elección—seguido es una elección moral en vez que un elección intelectual. Si yo creo en Dios, me doy cuenta que soy moralmente responsable a él. Si no creo en Dios, yo no (por lo menos no creo que lo soy) soy responsable ante él, y yo me convierto en mi única autoridad. En luz de toda la evidencia de la existencia de Dios, esta es una actitud ostentosa de tomar.
Oración sugerida: “Querido Dios, aun cuando el sol no esté brillando, yo sé que hay un sol. Entonces cuando yo no pueda sentir tu presencia, y este pasando por una ‘noche obscura del alma,’ ayúdame a creer y confiar en ti, sabiendo que mi vida está en tus manos a pesar de cómo me sienta. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.”
1. Isaías 7:14 (NVI).
2. Isaías 7:14.
3. Miqueas 5:2.
4. Isaías 53.
5. Josh McDowell, Evidence that Demands a Verdict, p. 175.
<:))))><
|
|
