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Encuentros Diarios
Abril 12, 2019
Tres Gran Habilidades
"Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo."1
Tres de las gran habilidades de la vida son confiabilidad, responsabilidad, y disponibilidad.
Primero: Confiabilidad, entre muchas cosas, es cumplir nuestra palabra. Es hacer lo que decimos que vamos a hacer. Es cumplir los compromisos que hacemos. Es ser autentico; por ejemplo, a veces, en vez de decir lo que verdaderamente sentimos y queremos, decimos lo que pensamos que otras personas quieren escuchar y ser "buenos" y luego hacemos lo opuesto, lo cual está lejos de ser bueno. Es ser deshonesto. En tal persona no se puede confiar ni es confiable.
Segundo: Responsabilidad; es decir, reconociendo que yo soy totalmente responsable por lo que digo, por lo que quiero, por lo que siento, por lo que hago o no hago, por satisfacer mis necesidades en maneras saludables, y por cada área de mi vida.
A menos de que tenga una discapacidad, no importa lo que me haiga pasado en el pasado relacionalmente, si fue negativo, yo soy responsable por lo que hago acerca de ello y por lo que llego a ser. Como otro ha dicho sabiamente, "Quizás haya sido una víctima en el pasado, pero si permanezco una víctima, ahora soy un voluntario dispuesto." Mientras yo falle en aceptar responsabilidad personal por mi vida y culpo a cualquier otra persona por las dificultades que tenga, yo nunca podre superarlas. Es decir, si sigo jugando el juego de culpar a otros, no llegare muy lejos.
Tercero: Disponibilidad. Si yo quiero que mi vida sea cumplida y tenga sentido, necesito estar disponible para mi familia, por tener parte en causas que valgan la pena (sin ser obsesivo), y por estar disponible para participar en la obra de Dios aquí en la tierra. Como he compartido en varias ocasiones, cuando se trata de estar involucrado en la obra de Dios, cada mañana oro la siguiente oración de compromiso: "Querido Dios, de nuevo hoy estoy disponible, por favor hazme útil, y úsame a ser un testigo para Jesús, y, Señor, por favor ayúdame a ser 'como Jesús' en alguna manera a cada vida que toque este día." Le animo a que también ore esta oración al principio de cada día.
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor ayúdame a llegar a ser la persona que tu quieres que sea, que siempre sea confiable, responsable, y disponible para que me uses para tener parte en lo que tú estás haciendo en el mundo hoy — todo para tu gloria. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. 2 Corintios 5:10 (NVI).
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