|
Encuentros Diarios
Abril 15, 2019
Perdon Vs. Reconciliacion
"Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: 'En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.'"1
Sabemos que necesitamos perdonar a todos que nos hayan dañado u ofendido, ¿pero tenemos que reconciliarnos con ellos? Cuando sea posible, esta debería ser nuestra meta, pero no siempre es posible ya que la reconciliación depende de ambas partes.
Primordialmente necesitamos estar reconciliados con Dios. Hacemos esto cuando confesamos nuestros pecados a él y recibimos su perdón. Sin embargo, para nuestro propio bienestar es imperativo que nosotros perdonemos a cualquier y todo aquel quien nos haya lastimado. Esto puede ser extremadamente difícil si uno de los involucrados ni siquiera admite lo que él/ella ha hecho. Esto, entonces, hace casi imposible la reconciliación genuina.
Según algunas personas no podemos perdonar este tipo de personas. Si esto es así, algunos de nosotros vamos a guardar rencor por mucho tiempo. En estas situaciones el perdón es una elección. Podemos elegir perdonar o podemos guardar el daño y enojo y hacernos más daño nosotros mismos.
Para perdonar genuinamente necesitamos deshacernos de nuestro daño y enojo por medio de expresar estos sentimientos, no necesariamente al que nos daño, pero más bien a una persona comprensiva para deshacernos de estas emociones destructivas que tenemos guardadas. Una vez que hagamos esto, el perdón llega a ser posible aun si nunca hay reconciliación.
Mantén en mente, también, que perdón no significa que permitimos a la persona que nos daño que nos dañe otra vez. Con estas personas necesitamos tener límites saludables para protegernos a nosotros mismos. Recuerde, también, que la mansedumbre no es una debilidad. La falta de límites saludables si lo es.
Oración sugerida: "Querido Dios, por favor ayúdame a perdonar a todo aquel que me haya dañado y reconciliarme con ellos cuando sea posible. Pero ayúdame a perdonar a pesar de la respuesta de la otra persona. Y permíteme siempre admitir y resolver mi parte en todo conflicto y estar reconciliado contigo. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. 2 Corintios 5:20.
Nota: Si usted nunca ha recibido a Jesús como su Salvador o recibido el perdón de Dios, le animo a que lo haga hoy. Para hacer esto vea la "Invitación de Dios" en: www.actsweb.org/sp/invitacion.php, o para más ayuda lea el artículo, "Como Estar Seguro Que Es Un Cristiano Verdadero en: www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php.
<:))))><
|
|