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Encuentros Diarios

Mayo 16, 2019

"Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."¹

Una amiga escribió acerca de cómo se le detuvo la respiración cuando vio a una señora saliendo de un centro local de compras en una silla de ruedas. "Ella estaba tan feliz y gozosa como cualquier madre que antes había visto," dijo mi amiga.

En las piernas de esta madre discapacitada estaba sentado su niño pequeño. El se reía en voz alta mientras su madre daba una vuelta en su silla de ruedas. Seguían dando vueltas, riéndose con delicia mientras desaparecieron dentro de la multitud.

Yo me di cuenta que hay muchas situaciones trágicas en esta vida, ya que vivimos en un mundo que ha sido quebrado por la caída del hombre al pecado, y todas las "maldiciones" de la vida no se terminaran hasta que regrese Jesucristo por todos aquellos que han puesto su fe y confianza en él, y lo han aceptado a él cómo su Salvador y Señor.

Mientras tanto, sin embargo, pensando en la mujer discapacitada en la silla de ruedas, en tantas de las situaciones de la vida, la vida puede llegar a ser bella para muchos, que tienen obstáculos grandes en su vida, cuando diariamente encomiendan y confían su vida a Jesucristo, y con sus pensamientos y en su mente escogen hacer lo mejor que se pueda con lo que tienen, a pesar de lo que no tienen.

Oración sugerida: "Querido Dios, gracias por la promesa en tu Palabra que me asegura que 'todas las cosas' si trabajan para bien para aquellos que te aman y quienes son llamados de acuerdo a tu propósito. Por favor toma mi vida y haz algo bello de ella todo para la gloria de tu nombre, y por favor ayúdame a amarte con todo mi corazón, mente, y fuerzas. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."

1. Romanos 8:28 (RVR1995).