|
Encuentros Diarios
Octubre 27, 2023
Sólo ocupando espacio
"Luego Jesús les conto la siguiente historia: ‘Un hombre planto una higuera en su jardín, y regreso varias veces para ver si había dado algún fruto, pero siempre quedaba decepcionado. Finalmente le dijo al jardinero: ‘Llevo tres años esperando, ¡y no ha producido ni un solo higo! Córtala, solo ocupa espacio en mi jardin’.”1
Cuando llegamos a conocer a Cristo, nos convertimos en un recipiente que él utiliza para demostrarse a sí mismo a los demás. Al igual que un árbol frutal, se espera que demos buen fruto que es producido por la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. Podemos encontrar una lista de estos frutos en Gálatas 5:22-23, que dice que son “... amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio". Tener este fruto en nuestras ramas (en nuestras vidas) es un signo de salud espiritual y una prueba de que el Espíritu Santo está trabajando activamente en nosotros.
Tristemente, sin embargo, muchos cristianos que dicen conocer a Cristo a menudo no están produciendo estos frutos. En cambio, permiten que sus vidas se llenen de amargura, ira, egoísmo y orgullo, solo para encontrar sus ramas vacías y secas. Cuando este es el caso, nos volvemos ineficaces en el servicio de Dios y nunca alcanzaremos el potencial completo que Dios tiene para nosotros. En lugar de ser una parte activa y fructífera de la obra de Dios, simplemente tomamos espacio en Su jardín.
Aunque no es el deseo de Dios vernos cortados, es posible que no experimentemos las bendiciones que provienen de una vida arraigada en Él cuando nos resistimos a su voluntad en nuestras vidas. Nuestro deseo como cristianos siempre debe ser producir buen fruto en nuestras vidas y traer a otros a Cristo, para que cuando lleguemos al Cielo un día, seamos recibidos con los brazos abiertos y no oigamos a Jesús decir, "Nunca te conocí".2 Cumplir con nuestro propósito siempre traerá mayor alegría que simplemente ocupar espacio.
Oración sugerida: Querido Dios, ayúdame a ser fructífero y traerte gloria durante mi tiempo en esta tierra. Que un día, cuando me encuentre contigo en el Cielo, será un momento de celebración mientras miramos hacia atrás en una vida bien vivida. Pido que tu Espíritu Santo continúe su obra dentro de mí para hacerme más como tú cada día. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
-
Lucas 13:6-9 (NTV).
-
Mateo 7:23.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
|
|