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Encuentros Diarios
Julio 27, 2021
Un desastre hermoso: Zaqueo
"Cuando Jesús paso. Miro a Zaqueo y lo llamo por
su nombre: ‘Zaqueo! le dijo. ¡Baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa.’
Zaqueo bajo rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevo a Jesús a su
casa; pero la gente estaba disgustada, y murmuraba” ‘Fue a hospedarse en la
casa de un pecador de mala fama’. Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie delante
del Señor y dijo: ‘Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafe
a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más’. Jesús respondió: ‘La
salvación ha venido hoy a esta casa, porque este hombre ha demostrado ser un
verdadero hijo de Abraham. Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a
los que están perdidos.’"1
Zaqueo era un hombre que intercambiaba relaciones por
riqueza. Fue despreciado por sus vecinos porque ganó su riqueza robando a
otros. Debido a estas malas decisiones, Zaqueo estaba solo, que es quizás por
eso que estaba tan ansioso y curioso por ver a Jesús de primera mano. Además de
ser un ladrón, Zaqueo también era un hombre de baja estatura. Si fuiste a la
escuela dominical cuando eras niño, probablemente recuerdes haber cantado
acerca de que Zaqueo era un "hombrecito así pequeñito en verdad".
Siendo chaparro yo mismo, puedo imaginar que Zaqueo recibió el mismo tipo de
crítica que yo recibí al crecer, que muchas veces tiene la tendencia a hacerte
sentir dejado de lado. Cuando escuchó que Jesús venía a la ciudad, ¡no tuvo más
remedio que subir a un árbol para poder ver a Jesús! Incluso su gran riqueza no
podía llenar el gran vacío en su corazón que, como pronto descubriría, sólo
Jesús podría llenar.
Me encanta la historia de Zaqueo porque su vida puede
haber sido un desastre, pero para Jesús, él era hermoso e importante. Jesús lo
llamó con entusiasmo por su nombre, compartió la vida con él en su hogar y
cambió el curso de su vida dándole la salvación. Zaqueo se dio cuenta de lo que
había hecho, planeó corregir sus errores y, lo que es más importante, abrió su
corazón al Salvador. Independientemente de lo que otros estaban diciendo, Jesús
fue donde más se le necesitaba y mostró amor a un ladrón solitario.
¿Alguna vez te has sentido solo? ¿Alguna vez has
cometido errores que han dañado las relaciones con los demás? La Biblia dice
que todos nosotros hemos pecado, por lo que necesitamos a Jesús. Él es el único
que puede cambiar nuestro corazón, restaurar nuestro quebrantamiento y perdonar
nuestros pecados. Jesús
te quiere, amigo mío. Podemos encontrarnos atrapados en un gran lío, pero
incluso entonces, Jesús
está esperando con los brazos abiertos, listo para darnos una esperanza y un futuro.
Sólo tenemos que invitarlo a que entre.
Oración sugerida: Querido Dios, he cometido errores.
Tal vez he sido egoísta y he puesto mis propias necesidades antes a las de los demás.
Perdóname, por favor. Te pido que cambies mi corazón y me restaures. Lléneme
con tu amor y la alegría de tu salvación y deja que se desborde a las personas
que me rodean. Ayúdame a pedir perdón donde sea necesario y ser más como tú en
todo lo que haga. Gracias por hacer cosas hermosas de los líos. En el nombre de
Jesús, amén.
Lucas
19:5-10 (NTV).
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