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Encuentros Diarios
Octubre 13, 2021
Un regalo precioso
“Así que tengan
cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. Saquen el mayor
provecho de cada oportunidad en estos días malos. No actúen sin pensar, más
bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan."1
Cuando la pandemia
nos golpeó el año pasado, y las escuelas y lugares de trabajo cerraron, muchos
de nosotros nos encontramos en casa con MUCHO tiempo en nuestras manos. Al
principio, fue un buen cambio en nuestras rutinas diarias; pero pronto,
descubrimos que teníamos demasiado tiempo en nuestras manos. ¡Solo había tanta
limpieza y reorganización que se podía hacer! ¡Aquellos con hijos, podrían
haber encontrado sus días muy llenos! Muchos dieron la bienvenida a este tiempo
tan necesario, sin embargo, otros, se encontraron extrañando el ajetreo de sus
vidas llenas de rutina. Sin embargo, es lo que hicimos con nuestro tiempo lo
que hizo la diferencia. Si pasamos nuestro tiempo viendo la televisión o viendo
nuestros teléfonos, entonces imagino que sentiste una sensación de aburrimiento
y tal vez incluso frustración. Pero, si finalmente pudiste terminar un proyecto
o comenzar uno nuevo, entonces probablemente sentiste una gran sensación de
logro.
Dios nos dio
veinticuatro horas todos los días para usar sabiamente. Cuando aprovechamos al
máximo esas horas, descubrimos que podemos lograr mucho; ¡Incluso podemos
encontrarnos recibiendo una noche completa de sueño reparador! Pero cuando
administramos mal nuestro día, nos encontramos corriendo, apresurándonos a
terminar las tareas, apretando a tiempo para cenar con la familia y teniendo un
sueño inquieto porque tenemos mucho en mente. Nuestro tiempo es un regalo
precioso que no debe desperdiciarse. El versículo de hoy,
que se encuentra en Efesios capítulo 5, nos dice que "Tengamos cuidado"
de cómo vivimos, y que aprovechemos al máximo el tiempo, porque los
días son malos. En los días del apóstol Pablo, el "Mal" era el hecho de que estaban bajo una fuerte persecución u oposición. En el tiempo de
hoy, nuestro "Mal" es mucho más activo porque estamos rodeados de
ladrones de tiempo, que van desde el tiempo ocioso de la tecnología hasta las
simples preocupaciones. Nuestro curso natural, el curso en el que nos guía
nuestra carne, generalmente nos lleva hacia ese "Mal" en lugar de
buscar la semejanza de Cristo.
Seamos como sabios, y
no como imprudentes, y aprovechemos al máximo cada oportunidad que nos concede
nuestro Creador. ¡No desperdiciemos este preciado regalo!
Oración sugerida:
Querido Padre
Celestial, por favor muéstrame cómo ser sabio con mi tiempo. Puede que tenga
una agenda ocupada, pero ayúdame a aprovechar al máximo el tiempo que me das.
Ayúdame a priorizar mi día para no perderme esos momentos importantes con mi
familia. Te doy mi día y mi tiempo. En el nombre de Jesús, Amén.
Efesios
5:15-17.
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