Encuentros Diarios
Octubre 15, 2021
Verdadero Tesoro
"Así que no nos
cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones
si no nos damos por vencidos."1
Un viejo granjero que estaba
a punto de morir llamó a sus dos hijos a su cama y les dijo: "Mis hijos,
mi granja y los campos son suyos a partes iguales. Les dejo un poco de dinero
listo, pero la mayor parte de mi riqueza está escondida en algún lugar de la
tierra, a no más de dieciocho pulgadas de la superficie. Lamento haber olvidado
precisamente dónde está".
Cuando el anciano estaba
muerto y enterrado, sus dos hijos se pusieron a trabajar para desenterrar cada
centímetro de tierra con el fin de encontrar el tesoro enterrado. No lo
encontraron, pero como se habían tomado la molestia de voltear la tierra,
pensaron que también podrían sembrar una cosecha, lo que hicieron, cosechando
una buena cosecha.
En otoño, tan pronto como
tuvieron la oportunidad, volvieron a cavar en busca del tesoro, pero sin
mejores resultados. A medida que sus campos fueron cultivados más a fondo que
cualquier otro en el vecindario, cosecharon mejores cosechas que cualquier otra
persona.
Año tras año su búsqueda
continuó. Sólo cuando crecieron y se hicieron más sabios, se dieron cuenta de
lo que su padre había querido decir. El verdadero tesoro viene como resultado
del trabajo duro.2
Nuestra sociedad es conocida
por querer resultados inmediatos. Ya sea que se trate de arreglar algo,
trabajar hacia un objetivo o ser financieramente suficiente, nos gusta ver el
producto rápido. Esta es a veces nuestra mentalidad al compartir el evangelio
de Cristo con otros también. Nos impacientamos mientras esperamos, y muchas
veces renunciamos a pensar que estamos perdiendo el tiempo. Sin embargo, si
miramos la Biblia, Dios nunca dijo que las cosas sucederían rápidamente. Por
el contrario, una y otra vez, se nos recuerda que perseveramos, estemos
quietos, esperemos en el Señor y no nos rindamos.
Ya sea que estemos
trabajando hacia una meta o alcanzando a las personas para Cristo, su trabajo
no es en vano. En el tiempo perfecto de Dios veremos el fruto de nuestro
trabajo. Imagina el gozo que sentirás cuando logres tu meta o veas a ese amigo
o ser querido venir a Cristo. Cada minuto de nuestro trabajo y esfuerzo habrán
valido la pena.
Oración sugerida: Querido
Dios, por favor ayúdame a perseverar y seguir trabajando en las diferentes
áreas en las que me tienes. Sé que estás haciendo grandes cosas, incluso cuando
aún no puedo ver los resultados. Ayúdame a nunca rendirme, especialmente cuando
se trata de compartir las Buenas Nuevas con los demás. Gracias por escuchar y
contestar mi oración. En el nombre de Jesús, Amén.
Gálatas 6:9 (NTV). Fuente desconocida.
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