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Encuentros Diarios
Octubre 19, 2021
Construyendo puentes
"Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar
a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los
medios posibles. Todo esto lo hago por causa del Evangelio, para participar de sus
frutos."1
Hubo una vez un carpintero que visitó a uno de los dos hermanos que se habían
amargado el uno con el otro por un malentendido sobre la granja que habían
manejado juntos durante los últimos 40 años. El carpintero necesitaba trabajo; o
eso dijo, y le preguntó al hermano si había algo que pudiera hacer para
ayudarlo.
"Sí", dijo el hermano mayor. "Tengo un trabajo para ti.
Mira al otro lado del arroyo en esa granja. Ese es mi vecino. De hecho, ¡es mi
hermano menor! La semana pasada había un prado entre nosotros. Recientemente
llevó su excavadora al dique del río y ahora hay un arroyo entre nosotros.
Bueno, puede que haya hecho esto para molestarme, pero le haré uno mejor. ¿Ves
esa pila de madera junto al granero? Quiero que me construyas una cerca, una
cerca de 8 pies, así que ya no necesitaré ver su lugar o su rostro".
El carpintero dijo: "Creo que entiendo la situación. Muéstrame los clavos
y la excavadora de postes y podré hacer un trabajo que te agrada".
El hermano mayor tenía que ir a la ciudad, así que ayudó al carpintero a
preparar los materiales y luego se fue por el día. El carpintero trabajó duro
todo ese día, midiendo, aserrando y clavando.
Al atardecer, cuando el granjero regresó, el carpintero acababa de
terminar su trabajo. Los ojos del granjero se abrieron de par en par; se le
cayó la mandíbula. No había una cerca allí en absoluto. El carpintero había
formado un puente... un puente que se extendía de un lado a otro del arroyo, ¡pasamanos
y todo! Y el vecino, su hermano menor, venía hacia ellos, con la mano
extendida, encontrándolos en el medio, "Eres todo un tipo, ya sabes; para
construir este puente después de todo lo que he dicho y hecho". Luego,
levantando su caja de herramientas sobre su hombro, el carpintero partió diciendo,
"Me encantaría quedarme, pero tengo muchos más puentes que construir."2
En todo lo que hacemos, dejemos que nuestro enfoque sea salvar a otros
para Cristo. Así como Jesús fue el puente que nos conectó con Dios, seamos el
puente que conecta a otros con Jesús. Escuchemos las necesidades de las
personas y busquemos ser parte de la solución siempre que sea posible, buscando
siempre la sabiduría y la guía de Dios en cada situación.
Oración sugerida: Querido Dios, permíteme ser un buen oyente cuando se
trata de las necesidades de los demás. Por favor, ayúdame a construir puentes
que acerquen a las personas a ti, lo que a su vez las acercará entre sí. Deja
que mis palabras y acciones promuevan la unidad y te glorifiquen en todo
momento. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús,
amén.
1
Corintios 9:22–23 (NVI). www.sermoncentral.com
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