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Encuentros Diarios
Octubre 21, 2021
Primer amor
"Nosotros amamos porque él
nos amó primero".1
Amar. La palabra en sí misma
pinta una imagen diferente para todos. Podría ser el día de su boda o el
nacimiento de su primer hijo. El amor podría haber aparecido el día que te
convertiste en abuelo, o el recuerdo de tu mascota de la infancia. Tal vez acabas
de dar un paseo por el carril de la memoria hasta tu primer amor. Es posible
que recuerde las largas horas que pasaba en el teléfono y cómo él, o ella,
nunca dejó sus pensamientos; cómo tu corazón se hinchó cuando lo veías o
incluso escuchabas su nombre. Nunca te cansaste de tu persona especial y
querías que todos supieran cómo te sentías. Pensaste que siempre estarías
enamorado, e incluso cuando dijiste tus votos en el altar, prometiste que
siempre sentirías lo mismo. Sin embargo, a medida que pasaban los años,
descubriste que las mariposas se iban y los textos reemplazaban las largas
llamadas. No te desenamorateste, pero la emoción de ese primer amor se sentía
diferente ahora. Y ahora te encuentras anhelando que las cosas sean como solían
ser.
Cuando vinimos a Cristo,
podríamos haber sentido algo similar. Nuestro mayor deseo era que todos
conocieran nuestro "Nuevo Amor". Queríamos pasar cada momento libre
leyendo la Biblia y aprendiendo más acerca de nuestro Salvador. Podíamos orar
sin cansarnos. Esperábamos el domingo para poder ir a la iglesia y sentir Su
presencia y adorarlo. Disfrutamos cada momento de esa dulce relación con
nuestro Creador. Pero a medida que pasaba el tiempo, hablar de Jesús se volvió
difícil, porque no todos querían escuchar acerca de Él. Se convirtió en una
tarea encontrar tiempo para leer la Biblia y se hizo aún más difícil orar por
más de cinco minutos. Pronto, pasaban días antes de que te acordaras de leer el
"versículo del día". Al menos el domingo seguía siendo el Día del
Señor. No te desenamoraste del Señor, pero las cosas definitivamente cambiaron
y ahora anhelas que las cosas sean como solían ser. Anhelas volver al
sentimiento de ese primer amor con Jesús. La buena noticia es que Jesús no ha cambiado
y Su amor por nosotros es el mismo que el primer día que abriste tu corazón a
Él.
Nunca es demasiado tarde para
reavivar la llama del primer amor. Es solo cuestión de ser intencionales con
nuestras acciones. Hacer tiempo para otro, y especialmente para Jesús, vale la
pena el esfuerzo. Hoy, haz tiempo para pasar unos momentos extra con Él.
Mientras conduce por la ciudad, o incluso en casa, escuche esas canciones de
adoración que traen de vuelta la alegría de sentir Su presencia durante todo el
día. ¡Dile a Jesús cuánto lo amas ahora
mismo!
Oración sugerida:
Querido Padre Celestial, admito
que me he preocupado por otras cosas que han tomado el lugar de pasar tiempo de
calidad contigo. He perdido ese sentimiento de alegría y emoción que tenía
cuando mi amor por ti era nuevo. ¡Pero hoy quiero decirte que te amo! Gracias
por seguir amándome con ese amor perfecto y santo que me mostraste el día que
moriste por mí. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.
1 Juan 4:19.
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