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Encuentros Diarios
Enero 19, 2022
10,000 pasos
"El que dice que permanece
en El, debe andar como El anduvo."1
Mantenerse saludable es tan fácil como mantenerse activo. Hoy en día,
tenemos acceso a podómetros, aplicaciones y relojes inteligentes que rastrean
convenientemente nuestro tiempo activo, específicamente la cantidad de pasos
que damos cada día. Los dietistas sugieren que demos 10,000 pasos al día para
una salud óptima. ¡La otra mañana, caminé una milla para hacer ejercicio y solo
di unos 4,000 pasos! Debido al terreno irregular, me sentí agotado y ni
siquiera podía pensar en caminar otra milla solo para cumplir con una cuota
saludable; pero sí me hizo pensar. Hoy en día, caminamos por recreo y
ejercicio, pero en los días de Jesús, ellos caminaron por necesidad, como un
modo primario de transporte.
Sin embargo, Jesús no solo caminó para llegar a lugares, o incluso para
hacer ejercicio; él estaba en una misión para contarle al mundo acerca del Amor
de Dios. Cada milla que caminaba valía la pena cada paso, y cada persona que se
detenía a escuchar su mensaje era bendecida más allá de su propia comprensión
de quién era realmente este hombre. Todos hemos escuchado el estribillo:
"¿Qué haría Jesús?", pero la verdadera pregunta es: "¿Haría yo
lo que Jesús hizo?" Como cristianos, estamos llamados a seguir los pasos
de Jesús, a ser como Cristo. No podemos decir que estamos viviendo para el
Señor si no estamos caminando de la misma manera en que caminó. Jesús debe
haber caminado más de 10,000 pasos al día y su salud espiritual era óptima. Él
obedeció los mandamientos de Su Padre y fortaleció su relación todos los días.
Si he de seguir los pasos de mi Salvador, ¡entonces será mejor que me ponga a
caminar! Y no solo caminar, sino compartir el mensaje de salvación de Cristo
con cada paso que doy.
Jesús nos dejó un ejemplo a seguir, y aunque Sus pasos pudieran parecer
grandes, Sus pasos fueron perfectos. ¡Esforcémonos por una salud espiritual
óptima y caminemos 10,000 pasos en los zapatos de Jesús!
Oración sugerida:
Querido Padre Celestial, enviaste a tu Hijo a esta tierra para
enseñarnos tus verdades y cómo andar en tus caminos. Ayúdame a caminar digno de
los pasos que Jesús dio y a traerte gloria mientras trato de seguir Sus pasos.
En el nombre de Jesús, Amén.
1 Juan 2:6 (LBLA).
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