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Encuentros Diarios
Junio 15, 2022
Apolos rego
"Por aquel
entonces llego a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría. Era un
hombre ilustrado y convincente en el uso de las Escrituras. Había sido
instruido en el camino del Señor, y con gran fervor hablaba y enseñaba con la
mayor exactitud acerca de Jesús, aunque conocía solo el bautismo de Juan."1
Muchos hombres y mujeres tuvieron el privilegio de
unirse al apóstol Pablo en sus viajes misioneros. No siempre escuchamos
mencionarlos, pero no fueron menos importantes. Entre estos compañeros misioneros
nos encontramos con Apolos; un hombre apasionado por servir al Señor. Apolos es
mencionado por primera vez como un hombre ilustrado y convincente en el uso
de las Escrituras (Hechos 18:24). Apolos conocía las Escrituras y las enseñó
con precisión; de acuerdo con lo que sabía de Juan el Bautista. Un día,
mientras predicaba, dos de los amigos de Pablo lo escucharon; lo tomaron y le
enseñaron con mayor precisión, haciendo que Apolos amara aún más la
predicación. Debido a su amor por el Señor, Apolos estaba ansioso por promover
el Reino de Dios. Estaba ansioso por que todos supieran de Jesús y de Su amor y
sacrificio por toda la humanidad. Él entendió, al estudiar la Escritura, que el
Mensaje que tenía que compartir era importante. Apolos también sabía que el
trabajo en equipo hacía que las tareas fueran más efectivas, por lo que cuando
fue invitado a servir en el equipo de Pablo, lo hizo sin dudar. ¡No importaba
quién compartiera el Mensaje, siempre y cuando el Mensaje saliera!
En nuestras iglesias hoy, muchos desean ser el centro
de atención; ser reconocido por estar en una posición importante en la iglesia.
Queremos sentirnos insustituibles. En 1 Corintios 3:6-7, Pablo se dirige a la
gente diciendo, no importa quién haga qué, todos somos parte del mismo cuerpo de
Cristo y debemos trabajar en equipo; en última instancia, ¡Dios es El que hace
que las cosas sucedan! "Yo
sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. así que no cuenta ni el
que siembra ni el que riega, sino sólo Dios, quien es el que hace crecer."
No importa dónde estés sirviendo en la iglesia, en la
parte delantera o detrás de escena, Dios puede usar a cada uno de nosotros de
una manera poderosa. Apolos sirvió al Señor con todo su corazón; él
"regó" las semillas de todo corazón. ¡Dios dio el crecimiento y
recibió la gloria! Alguien puede haber venido antes que nosotros y sembrado las
semillas, pero qué bendición ayudar a esas plantas crecer con el agua viva de
la Palabra de Dios.
Oración sugerida:
Querido Señor, no importa dónde sirva, solo déjame ser
usado por ti para "regar" a esta generación seca y sedienta que te necesita.
Quiero que recibas toda la gloria y el honor. Dame una pasión, como Apolos,
para compartir el Mensaje de tu amor con los demás. En el Nombre de Jesús,
Amén.
Hechos
18:24-25 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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