|
Encuentros Diarios
Junio 21, 2022
Dios da más de lo que pedimos
"Ahora, oh, Señor mi Dios, tu me has hecho rey en
lugar de mi padre, David, pero soy como un niño pequeño que no sabe por dónde
ir. Sin embargo, aquí estoy en medio de tu pueblo escogido, ¡una nación tan grande
y numerosa que no se puede contar! Dame un corazón comprensivo para que pueda gobernar
bien a tu pueblo, y sepa la diferencia entre el bien y el mal. Pues, ¿Quién puede
gobernar por su propia cuenta a este gran pueblo tuyo?”1
Salomón es conocido por ser el rey más sabio de
Israel, así como el más rico. En un sueño, Dios le había dicho a Salomón que
pidiera lo que quisiera, pero Salomón nunca pidió riquezas, sino que vemos su
respuesta en los versículos anteriores. Su respuesta agradó tanto al Señor que
el Señor le dio lo que pidió, ¡pero también dio más de lo que había pedido!
Salomón fue bendecido con riqueza y honor, y si era obediente al Señor, también
viviría una larga vida.
El ejemplo de Salomón me recuerda la verdad que se
encuentra en Mateo 6:33 "Mas bien, busquen primeramente el reino de Dios y
su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas." Dios quiere bendecir
a su pueblo, ¡pero a veces simplemente no sabemos cómo o qué pedir! Nos
enfocamos en los asuntos obvios en cuestión, o posesiones materiales, cuando
esas cosas significan poco en el esquema más amplio de la vida. Dios quiere que
lo conozcamos y lo busquemos por encima de todo, ENTONCES promete darnos todo
lo que necesitamos (y a veces extra).
Creo que todos estaríamos de acuerdo en que queremos
tener éxito en esta vida. Sin embargo, el verdadero éxito va mucho más allá de
las riquezas visibles o el reconocimiento público. Es conocer y hacer la
voluntad de Dios y cumplir nuestro propósito. Es llegar a los demás con el amor
de Jesús. Es conocer la diferencia entre el bien y el mal... ¡y elegir el bien!
Dios, el dador de sabiduría, discernimiento, guía y todas las cosas buenas está
listo para darnos lo que necesitamos, ¡solo necesitamos pedir!
Oración sugerida: Querido Dios, eres un Buen Padre y
constantemente provees no solo lo que necesitamos, sino que también nos
bendices de maneras inesperadas. Ayúdame a buscarte siempre primero y obedecer
tu Palabra porque sé que el verdadero éxito solo se puede encontrar en ti.
Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1
Reyes 3:7-9 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
|
|