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Junio 22, 2022

"Noé hizo todo de acuerdo de acuerdo con lo que el Señor le había mandado."¹

Una de las primeras historias bíblicas que aprendemos de niños es Noé y el Arca. La historia clásica del hombre que construyó un barco muy grande y cargó de dos en dos de todos los animales. Luego llovió durante cuarenta días y cuarenta noches, inundando toda la tierra y destruyendo a toda la humanidad, excepto a Noé y su familia.  Al final, un hermoso arco iris brilló en el cielo como una promesa de que Dios nunca volvería a inundar toda la tierra. Esta es la historia que se hizo tan familiar para nosotros mientras crecíamos. Pero la vida y el ejemplo de Noé van mucho más allá de un amado cuento infantil; Las Escrituras nos enseñan muchas lecciones valiosas que podemos extraer de la vida de Noé.

Noé fue ante todo obediente al mandato de Dios. En un tiempo en que las personas se habían vuelto tan pecaminosas que la desobediencia del hombre había afligido el corazón de Dios hasta el punto de arrepentirse (Génesis 6: 5-6), Dios vino al último hombre que todavía le temía. Noé había sido fiel a Dios y entendió el dolor de Dios cuando le dijo a Noé que iba a destruir lo que había creado y comenzar de nuevo. Noé no necesitaba entender el razonamiento de Dios, ni Sus acciones, solo necesitaba confiar en que Dios tenía el control. Cuando Noé comenzó a construir el arca en un lugar donde no había agua, fue criticado. La gente era cruel y se reía; seguramente, pensaron que estaba loco. Pero Noé se mantuvo firme y permaneció obediente, a pesar de que probablemente él también se preguntaba acerca del plan de Dios.

Dios le había prometido a Noé que protegería a su familia de esta destrucción inminente, ¡y lo hizo! A veces obedecer a Dios significa creer y hacer cosas que el mundo no entenderá, pero Dios es fiel y cumple Sus promesas; Él honrará nuestra obediencia a Él.

Yo, como creyente, confío en que la Palabra de Dios es verdadera, entonces el relato en Génesis sobre el Diluvio debe servir como una llamada de atención para todos los cristianos. Nuestro mundo, una vez más, se ha vuelto tan pecaminoso y la desobediencia del hombre a Dios ha vuelto a entristecer el corazón de Dios. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que Dios se arrepienta de Su creación de nuevo? ¿Te encontrará Dios fiel? ¿Nos aferraremos y seguiremos obedeciendo, aunque el mundo se ría? ¡Creemos en un Dios que es misericordioso y nos ama lo suficiente como para enviarnos advertencias e instrucciones para protegernos!

Oración sugerida:

Querido Dios, gracias por tu misericordia. Eres un Dios misericordioso y amoroso. Hemos visto las advertencias y hemos recibido sus instrucciones, ¡ayúdenos a escuchar! Quiero que me encuentres fiel. Dame el valor de compartir tu amor con los demás, incluso si se ríen. En el nombre de Jesús, Amén.

1. Génesis 7:5.

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.