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Encuentros Diarios
Junio 01, 2022
Venciendo las preocupaciones – primera parte
“No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán, cómo se vestirán… no se angustien por el mañana. Dios se encargara de sus mañanas. Vivan un día a la vez.”1
El sonido irritante del despertador se deja escuchar y repentinamente volvemos hacia el mundo de la realidad. Primero viene la lucha para salir de cama, después las prisas para llegar a la escuela o a trabajar a tiempo, y después viene la tensión de intentar hacer juegos malabares con todas sus responsabilidades aparentemente sin fin. O tal vez sea lo contrario para aquellos sin trabajo.
¿Es así cómo inicia su dia? ¿Y no son estas presiones suaves comparadas a las que usted hace frente con el paso del día y de la semana?
Vivimos en un mundo de tensión cada vez mayor y nos preocupamos con la escuela, el trabajo, y presiones de la familia, financieras, sociales, y con las parejas. No muchos están libres de una preocupación de cierta clase.
La preocupación y la ansiedad son problemas importantes de la sociedad contemporánea. En cantidades excesivas pueden tomar años de su vida.
A algunas personas les gusta pensar que las cosas no les incomodan. “No hay problema,” dicen poniendo una frente fuerte y valiente y buscan el frasco de las aspirinas o la botella del alcohol para amortiguar sus miedos, sus preocupaciones y las ansiedades.
Sin embargo, no es posible adormecer la ansiedad interna. Sin resolverla, se nos aparecerá en diferentes formas.
Por ejemplo, Jorge se retrae cuando él está molesto, se siente lastimado, o tenso. Susana habla sin fin para cubrir su ansiedad. Bill fuma sin parar para evitar el hacer frente a sus problemas. Harry ataca cuando él se siente amenazado. Juan domina, y Jill posterga. Daniel es un renegado constante. Juana come compulsivamente, Alfredo toma compulsivamente, Tom trabaja compulsivamente y Francisco es un apostador compulsivo debido a las preocupaciones y las ansiedades sin resolver.
La ansiedad puede también expresarse en una manera física. Tartamudeo, dolores abdominales, tensión arterial alta, una contracción nerviosa, alergias, úlceras, estómago nervioso, dolor de cabeza por la tensión—todos han sido nombrados por los doctores como síntomas de la ansiedad y de las preocupaciones.
Sí, tarde o temprano una preocupación y una ansiedad sin resolver ganarán. Cuando uno no puede sacar sus preocupaciones en forma creativa, las sacará de una cierta manera destructiva.
Hace tiempo la Biblia nos dijo que una actitud relajada fortalece la vida del hombre.”2 El mismo Jesús dijo, “No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán, cómo se vestirán… no se angustien por el mañana, Dios se encargara de sus mañanas. Los problemas de hoy son suficientes para hoy.”3
Y el apóstol Pablo escribió, “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”4
Sin embargo, es una cosa el conocer acerca de la paz de Dios y otra cosa el experimentarla. Y como lo dijo E. Stanley Jones “la preocupación es el interés que pagamos en los problemas de mañana.”
Continuara. Vea el Encuentro Diario de mañana.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor ayúdame a aceptar mis miedos, preocupaciones y ansiedades y a aprender a resolverlos y confiar totalmente en ti. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesucristo, Amén.”
1. Mateo 6:25 and 34.
2. Proverbios 14:30.
3. Mateo 6:25 and 34.
4. Filipenses 4:6-7.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Richard Innes
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