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Encuentros Diarios
Mayo 26, 2017
Ira y perdón
“No dejen que el sol se ponga estando aún enojados.”1
Unas de las grandes barreras para perdonar a aquellos que nos han lastimado son nuestro dolor e ira sin resolver. Por lo regular cuando existe el dolor también hay ira, Ambas necesitan ser resueltas.
La ira sin resolver o guardada extremadamente destructiva. Es por ello que la Biblia nos enseña a resolverla tan pronto como nos sea posible. A menos que no lo hagamos, puede convertir en resentimiento, amargura, hostilidad e incluso rabia si lleva guardada mucho tiempo. Es destructiva para nuestra salud física, emocional y espiritual. También es muy perjudicial para las relaciones y puede llevar a la depresión profunda. Estar enojado de por sí no es pecaminoso. Es la forma cómo lo manejamos (o el no manejarlo) lo que es correcto o incorrecto, creativo o destructivo. No importa lo que la otra persona me hace, mi ira siempre es mi problema y mi responsabilidad. Nadie me puede hace enojar sin mi permiso.
El enojo debe ser dirigido a su fuente y sentirla y expresarla (no sólo habla de ella) de formas creativas. Siempre que sea posible vale la pena expresar estos sentimientos a la persona que nos ha lastimado recordando siempre el decir la verdad con amor.”2 Cuando esto no es apropiado o posible, podemos escribir nuestros sentimientos como David lo hizo a menudo en los Salmos, leer en voz alta lo que hemos escrito y, a continuación, quemar o tirar la copia. O podemos expresar estos sentimientos dolorosos a un amigo de confianza o a un consejero. Hagamos lo que hagamos necesitamos expresarlos creativamente y sacarlos de nuestro pecho de una vez por todas. Este entonces despeja el camino para el perdón; porque mientras alimentemos rencillas (no hagamos nada con ellas) nunca podremos perdonar realmente nadie.
Como lo dijo Pablo, “No dejen que el sol se ponga estando aún enojados.” No se sienten en ella. No la nieguen. No la escondan y no la repriman. Exprésenla en formas saludables. Y recuerden, que cuando no sacamos las cosas en forma creativa es inevitable que de una forma u otra actuemos en forma destructiva.
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, cuando siento ira, por favor ayúdame a expresarla creativamente sin culpar a los demás de mis reacciones. Y ayúdame a siempre decir la verdad con amor. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén.”
Nota: Por más ayuda lea “Perdón: El Poder Que Sana” en: http://www.actsweb.org/sp/perdon1.php.
1. Pablo, en Efesios 4:26.
2. Efesios 4:15.
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