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Encuentros Diarios
Mayo 09, 2017
¿Es Jesús el Hijo de Dios? Primera parte
Jesús dijo, "El Padre [Dios] y yo somos uno."1
Hace casi 2,000 años cuando Cesar Agusto gobernaba el vasto Imperio Romano, Jesucristo nació en Palestina bajo circunstancias muy humildes. Hasta los 30 años él era virtualmente desconocido fuera de su familia inmediata y sus amigos.
Sin embargo, durante tres cortos años de ministerio público, su impacto fue tal que cambio al mundo—incluyendo el cambio al calendario de A.C. a D.C.
H.G. Wells, el famoso historiador, en una ocasión dijo lo siguiente acerca de Cristo: Yo no soy un creyente. Pero debo confesar, como historiador, esta criatura de Galilea que no tenía ni un centavo es irresistiblemente el centro de la historia.
Ninguna otra persona ha hecho las estupendas declaraciones que Jesús hizo. El proclamó ser el Hijo de Dios, el Mesías prometido a los judíos, y el único camino a Dios para toda la humanidad. El dijo tener el poder de perdonar los pecados y dar a la gente vida eterna. Sobre todas las cosas, el proclamó ser Dios, diciendo, "El Padre [Dios] y yo somos uno."1
En una ocasión Sócrates dijo, "O, que alguien se levantará, hombre o Dios, para mostrarnos a Dios." Cuatrocientos años después Cristo vino y proclamó ser esa persona.
¿Pero era Jesucristo el Hijo de Dios? Si no, él habrá sido el más grande impostor que haya existido.
Lew Wallace, un distinguido general y genio literario, y Robert Ingersoll, un escéptico notable, estuvieron de acuerdo en escribir un libro para probar que el cristianismo era solo un mito.
Después de dos años de investigación, sin embargo, en algunas de las principales bibliotecas de Europa y Estados Unidos en preparación para escribir este libro, el señor Wallace sufrió una transformación en su actitud. El solo iba en el segundo capítulo cuando cayendo de rodillas oró, "Mi Señor y mi Dios."
Después de estudiar las evidencias, Wallace quedó convencido de la deidad de Jesucristo. Entonces escribió Ben Hur, una de las grandes novelas escritas acerca de los tiempos de Cristo. Después, Robert Ingersoll dijo lo siguiente: "Al usar mis escritos no utilicen ningún ataque que yo haya hecho en contra de Cristo, los cuales tontamente hice en el pasado."
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor revélame la verdad acerca de Jesucristo para que yo pueda saber sin duda alguna si él es o no tu Hijo y el Salvador del mundo. Y por favor muéstrame el camino a ti. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."
Continuará. . .
1. Juan 10:30, (NVI).
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