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Mayo 16, 2017

"Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él."¹

"Es una vieja historia sobre la que todos hemos leído, pero es un buen recordatorio que se encuentra en la siguiente parábola acerca de "una madre nueva quien descubrió una mariposa luchando poderosamente para escapar de su capullo a través de una abertura pequeña en la parte superior. Ella se preocupó cuando la criatura pareció renunciar después de no hacer ningún progreso. Segura de que la mariposa no lo podría hacer sin ayuda, ella amplió el agujero ligeramente.

"En su siguiente intento, la mariposa logró salir fácilmente. Pero la alegría de la joven mujer se tornó en horror cuando ella vio que sus alas estaban arrugadas y le eran inútiles. Su intervención bien intencionada resultó mal porque interrumpió un proceso natural. El forzar a la mariposa a pasar a través de una pequeña abertura es la manera en que la naturaleza de asegurar que la sangre del cuerpo de la mariposa, pase a las alas. Al facilitarle las cosas, ella privó a la mariposa de tener unas alas fuertes."²

Lo mismo le sucede a los niños cuando sus padres les sobreprotegen haciendo demasiado por ellos, al mimarlos, o haciendo por ellos lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos y por tomar decisiones por ellos que ellos son capaces de tomar y deben de hacer por sí mismos.

Puede haber una línea muy fina cuando se trata de estar al pendiente o dejarlos ir, pero lo importante es tomar en cuenta que, como padres, es nuestra responsabilidad formar a nuestros hijos para que en el momento en que llegan a la edad adulta, sean capaces y responsable de cuidarse a sí mismos y sean unos adultos sanos e independientes. Es verdad, la buena crianza de los hijos requiere de los padres para proteger a sus hijos de ser lastimados, pero el ser sobreprotectores puede causarles a los niños que crezcan emocionalmente inmaduros o incluso lisiados emocionalmente.

Son las luchas de la vida las que nos hacen fuertes y sanos. Como lo dijo la ciega y sorda Helen Keller en una ocasión, "el carácter no puede desarrollarse en un medio fácil y tranquilo. Es sólo a través de la experiencia con las pruebas y sufrimientos que el alma se fortalece, se aclara la visión, se inspira la ambición y se llega al éxito."

Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, dame la sabiduría de saber cuándo proteger a mis hijos (y a los demás) para que no sean lastimados y cuándo dejarlos ir para que ellos desarrollen sus alas y se fortalezcan convirtiéndose en adultos responsables e independientes. Ayúdame también, a no hacer por los demás lo que ellos pueden y necesitan hacer por si mismos para no convertirse en personas que dependan en mí en vez de depender en sí mismos. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."

1. Proverbios 22:6.
2. Michael Josephson. www.charactercounts.org.

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