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Encuentros Diarios
Mayo 17, 2017
Se necesitan padres
"El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo."1
Ron Farmer del Departamento de Psicología de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) dijo, "cualquier hombre buscando enérgicamente el reconocimiento en los inicios de su vida adulta probablemente se encuentre con que el abandono a la unidad familiar durante ese tiempo dará lugar a una separación por parte de su esposa e hijos en el momento en que mas necesitaba e su afecto y comprensión."
Como padres sabemos que debemos proveer las necesidades físicas de nuestra familia. Pero el proveer va mucho más allá de esto. Necesitamos modelar una paternidad cristiana y proporcionar las necesidades espirituales de nuestras familias. Es igualmente importante satisfacer las necesidades emocionales, la ausencia de las cuales es una causa mayor de muchos males emocionales y de la destrucción de los matrimonios.
Como padres debemos de estar emocionalmente presente y conectadas a nuestras esposas e hijos. Sin embargo, si nosotros no estamos conectados a nuestras propias emociones y a nuestro ser interior, no podemos conectarnos emocionalmente o ser intimos con nuestra familia. De todas las personas con las que he trabajado en grupos de recuperación durante todos estos años quienes están luchando emocionalmente o están divorciados, un gran porcentaje de ellos dicen que su padre nunca estuvo allí para ellos emocionalmente cuando estaban creciendo. Ellos pensaban que sus padres eran personas distantes y vivían en su propio mundo privado. En realidad, nunca supieron quienes eran ellos realmente. En el diseño de Dios no son sólo las madres las que son necesarias. Los padres juegan un papel vital en el desarrollo emocional, espiritual y sexual de sus hijos. Cuando los padres no satisfacen las necesidades de sus hijos, sus hijos están predispuestos a tener problemas cuando sean adultos, especialmente en las áreas de bienestar emocional, identidad sexual y las relaciones interpersonales.
Además, como adultos, muchos de estos "niños, quienes están desnutridos emocionalmente" proyectan sus sentimientos por sus padres terrenales hacia Dios, el padre celestial y sienten que él, también, es frío, distante y no está allí para ellos. Cuando no estamos emocionalmente presentes e involucrados con nuestros hijos podemos, sin darnos cuenta, estar surcando una zanja entre nuestros preciosos hijos y Dios.
El estar presente emocionalmente e involucrado con nuestro cónyuge y nuestros hijos física, emocional y espiritualmente es fundamental y es una parte vital del proveer las necesidades de nuestros niños y el futuro de sus hijos.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor ayúdame como padre a estar disponible hoy y cada día para mi cónyuge y mis hijos, y darles mi presencia y total atención, para que ellos sepan sin lugar a dudas que los amo. Y al hacerlo que ellos sientan mi amor y afirmación en lo más profundo de su ser. Y que ellos también puedan conocer y sentir tu amor y afirmación en lo más profundo de su ser. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."
1. 1 Timoteo 5:8 (NVI).
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