|
Encuentros Diarios
Mayo 19, 2017
Probando a los espíritus
"No crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios."1
¿Cómo podemos saber cuándo y si Dios nos esta hablando?
Cuando era un joven cristiano quería server a Dios y algunas veces sentía que él me decía que hiciera algo. Sin embargo, esta "pequeña voz" dentro de mí en ocasiones me confundía y me sentía atado. Con el tiempo aprendí que esa voz en mi cabeza no era en lo absoluto de Dios porque donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad,"2 y yo no tenía libertad.
La "voz interior" puede provenir de espíritu de Dios, o puede venir de nosotros mismos (nuestras propias compulsiones), o de el tentador. Si el tentador sabe que no nos puede arrastrar a actuar en comportamientos destructivos que son pecaminosos, tal vez trate de "empujarnos sobre el límite" en dónde "nuestra mente se mete tan profundamente en lo celestial que ya no somos de uso terrenal."
Para saber de dónde proviene la "voz interior", tenemos que aprender a discernir entre una convicción y una compulsión, o reconocer si la "voz" es de la tentación. Con la convicción de Dios me siento atraído y siempre tengo la libertad de decir que no. Con una compulsión que me impulsa a seguir y siento que "tengo que hacer" lo que la "voz interior" me pide. Si es la voz de la tentación, sabemos que es una voz que desea que hagamos lo que sabemos que está mal y es pecaminoso.
Algunas personas intentan justificar lo que quieren hacer aduciendo que Dios les dijo o los llevo a hacerlo. O no hacen lo que no quieren hacer porque Dios no les dijo que lo hicieran - a pesar de que se trata de una directiva clara de la palabra de Dios. No es de extrañar que el apóstol Juan aconsejó en la Biblia, "No crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios."
En primer lugar y ante todo, Dios nos habla a través de su palabra, la Biblia y nunca alguna forma contraria a esto. Él también nos habla o guía a través de diversas circunstancias, así como a través de convicciones interiores. Si es de Dios, estará en armonía con su palabra y habrá una sensación de libertad. Si es contrario a la palabra de Dios o cualquier tipo de coerción podemos saber que no es Dios quien nos habla y necesitamos rechazarlo.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor dame el espíritu del discernimiento para que siempre pueda reconocer cuando tú me guías, o si estoy siendo llevado por una compulsión interna o externa por parte de la tentación. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."
1. 1 Juan 4:1 (NVI).
2. 2 Corintios 3:17, (NVI).
<:))))><
|
|