Encuentros Diarios
Septiembre 04, 2025
1. El amor echa fuera el temor
"… En el amor no
hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera
castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor."1
Hay tantas cosas que
pueden hacer que tengamos miedo, pero ser padre definitivamente está en la parte
superior de mi lista cuando se trata de sentir miedo. Han habido varias veces que mi corazon a parado mientras veo a mis hijos caer o lastimarse. El verlos empezar experiencias nuevas en sus vidas tambien puede causar un poco de temor porque significa que tenemos que soltarlos un poco como padres. De ver a mi hija mayor casi morir de recien nacida, a ver a mi hijo mayor en el hospital varias veces a causa del asma, ver a mi segundo hijo morir aun antes de nacer, y mi otra hija caer por unas escaleras de madera golpeandose la cabeza en cada escalon, le aseguro que senti miedo y preocupacion. Pero en cada una de esas circunstancias, yo sabia sin duda que Dios estaba alli. Mi hijo mayor ya no tiene asma, y mis hijas estan saludables. El hijo que murio... bueno, el esta pacificamente descansando en los brazos de nuestro Padre Celestial mientras llega el dia de verlo otra vez.
Nuestras reacciones en
momentos espantosos dicen mucho de lo que creemos acerca de Dios. No tenía idea que iba a pasar en cada situacion, pero Dios lo sabía. Estas probablemente fueron las veces que ore con mas fervor. Dios sabía que yo tenía miedo, pero yo confiaba en Él y me aferraba a Sus
promesas.
Dios es amor y venció
el miedo. ¿De qué hay que temer cuando Él es más grande que todo? El miedo
viene a distraernos, causarnos dudas y paralizarnos. Pero si estamos en Cristo,
somos perfeccionados en Él. Que nuestra respuesta inicial frente al temor sea
correr hacia nuestro Padre Celestial, dándonos cuenta de que nuestras vidas están
en Sus manos, y entendiendo que Él está allí con nosotros en cada paso del
camino, incluso cuando ese camino nos lleva a casa a Él.
Oración sugerida:
Querido Dios, ayúdame a confiar en ti cuando tenga miedo. Ayúdame a clamar a ti
porque responderás. Acepto que tu plan es perfecto, y que tus caminos son
buenos, incluso cuando las cosas no suceden como esperamos. Gracias por ser un
Padre amoroso que expulsa el miedo cuando yo permanezco en ti. En el nombre de
Jesús, amén.
1 Juan 4:17-18 (NVI).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
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