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Encuentros Diarios
Diciembre 17, 2025
Compartiendo la historia de Dios
"Pues
no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios
en acción para salvar a todos los que creen...â€1
Cuando
pensamos en compartir la Buena Noticia con otros, a menudo pensamos en llevarla
hasta los confines del mundo, pero no nos damos cuenta de que nuestro
ministerio comienza en casa. Como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos
en todos los ámbitos de la vida, pero como padres cristianos, tenemos el
privilegio de poder compartir con ellos el poderoso y transformador mensaje del
Evangelio.
A los niños
les encantan las historias de aventura, suspenso y emoción, ¡y la Biblia está
llena de estas historias! Dos de mis hijos disfrutan aprendiendo sobre el clima
severo y a menudo ven vÃdeos de tornados y huracanes. Sin embargo, cuando
realmente tenemos mal clima, se ponen un poco nerviosos. Aunque no
experimentamos condiciones meteorológicas severas con demasiada frecuencia en
el sur de California, sà experimentamos tormentas eléctricas con rayos y
truenos, que son divertidas de observar. Por su interés en el clima, una
de mis historias favoritas de la Biblia para compartir es cuando Jesús calmó la
tormenta (Marcos 4:35-41). Los discÃpulos temÃan una tormenta tan fuerte, ¡pero
Jesús calmó sus temores y la tormenta! De la misma manera, puedo enseñar a mis
hijos, cómo Jesús siempre está con ellos, calmará sus miedos y superará las
"tormentas" que llegan a nuestra vida.
Asà es como
es compartir el Evangelio con nuestros hijos. Es presentarles la historia de
Dios de formas significativas que comprenderán. Es aprovechando cada
oportunidad para sentarse y tener grandes conversaciones basadas en sus
preguntas. Les muestra lo personal que es Dios y lo emocionado que está de
formar parte de nuestras vidas. Nuestros hijos deben saber que no nos avergonzamos
del Evangelio, sino que estamos deseosos de compartir su mensaje que cambia
vidas con el mayor número posible de personas.
Oración
sugerida: Dios, gracias por ser tan relacionable. Nos has dado tu Palabra, que
literalmente nos da ejemplos de todas las situaciones de la vida que podemos
imaginar. Ayúdame a compartir fielmente tu historia con mis hijos, para que, a
medida que crezcan, su relación contigo se profundice. Ayúdame a aprovechar
cada oportunidad que me des para compartir tu mensaje con otros también. En el
nombre de Jesús, amén.
1. Romanos 1:16 (NTV).
El
Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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