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Encuentros Diarios
Septiembre 19, 2017
Dejando atras el pasado
El apóstol Pablo dijo, "Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús."1
En algún momento cada uno de nosotros experimentará circunstancias dolorosas de uno u otro tipo. Lo importante es no lo que ocurre con nosotros, pero cómo respondemos a lo que sucede. Las experiencias dolorosas nos pueden amargar o hacernos mejores personas. La elección está en cada uno de nosotros. Como el apóstol Pablo, tenemos que aprender a dejar pasar lo que hay detrás, para que nosotros, también podamos "seguir avanzando" para alcanzar la meta que Dios tiene para nuestra vida.
Para hacer esto se requiere que nosotros demos los siguientes pasos:
Dejar de jugar el juego de la culpa. Una señora con quien trabajaba en un grupo de ayuda se quejaba amargamente diciendo, "No puedo entender por qué Dios me dio un marido tan terrible." "¿Quién lo eligió?" le pregunté. Dios lo eligió", respondió ella. Ella se había engañado a sí misma haciéndose creer esa fantasía. Dios nos guiará si realmente buscamos su dirección, pero él no toma decisiones por nosotros. Como adultos, somos totalmente responsables de cada decisión y elección que hacemos. Mientras juguemos al juego de la culpa, no podremos seguir avanzando con nuestras vidas. Nos quedamos atascados dónde estamos y podemos hacerlo por años.
Vencer la negación. Pedro (no es su nombre real), ha estado divorciado por cerca de veinte años. Su ex esposa se volvió a casar poco después del divorcio. Pero Pedro aún vive en la falsa idea de que ella regresará con él. El se rehúsa a dejar el pasado atrás, y se ha quedado estancado. El negarse a aceptar las cosas puede ser mortal.
Perdonar para ser libres. No importa que tan mal sintamos que hemos sido lastimados, el no perdonar nos mantiene atados al pasado al nosotros permitir que los malos recuerdos de experiencias dolorosas aun controlen nuestras vidas. Como alguien dijo, "El no perdonar es como tomar veneno y esperar que la otra persona muera."
Resolver las emociones negativas sobrealimentadas. Independientemente de la razón, cada que nos sentimos decaídos, rechazados o incluso abusados, nos sentimos heridos y enojados. Esto es normal. Amamantar a estas emociones negativas es perjudicial para todas las relaciones estrechas presentes y futuras y para una vida significativa. Hasta que resolvemos estas emociones negativas, será imposible perdonar.
Negar, suprimir o reprimir las emociones negativas sobrealimentadas también es destructivo de la salud física, emocional y espiritual. No es de extrañar que la palabra de Dios aconseje: Por lo tanto, abandonando toda maldad . . . y todo engaño, hipocresía, envidias y toda calumnia."2 El guardar las emociones negativas no significa deshacerse de ellas.3
Al ir siguiendo estos pasos para dejar ir las cosas, estamos libres para perdonar lo que ha quedado atrás y continuar hacia adelante para lograr las metas y los propósitos que Dios tiene para nosotros.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, gracias por tu Palabra con consejos prácticos para relaciones sanas y una vida con significado. Ayúdame a asumir la responsabilidad de mis respuestas a todas las situaciones, a nunca jugar el juego de la culpa, a estar libres de denegación y a perdonar a todos aquellos que me han lastimado para que yo pueda dejar atrás los fracasos y el dolor del pasado y 'continuar hacia la meta por el premio del llamado de Dios en Cristo Jesús.' Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén. "
1. Filipenses 3:13-14.
2. 1 Pedro 2:1, 3.
3. Por más ayuda en cómo manejar las emociones negativas lea "Atrévase a ser honesto" en: http://tinyurl.com/dare-to-be-honest
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