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Encuentros Diarios
Septiembre 28, 2017
Perdidos y encontrados
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: 'Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.'"1
"Luego dirá a los que estén a su izquierda: 'Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.'"2
Hace años, poco después de que había nacido mi primer hijo, mi madre vino a ayudar con el nuevo bebé. En una ocasión la deje para que "cuidara" de él en un hermoso parque de centro de la ciudad en Adelaide, Australia (donde vivíamos en ese momento), mientras que yo hacía algunas compras.
Cuando regrese, mi madre y el bebé habían desaparecido. Me entró el pánico. Mi corazón latía apresuradamente. Los minutos parecían horas. Le pregunte a extraños que iban pasando si ellos habían visto a una anciana con un bebé. Busque un policía. Oraba fervorosamente.
Imaginen mi alivio cuando los encontré. En realidad, el problema fue mío, había ido al parque equivocado.
He leído acerca de otros, quienes también, han perdido a un niño y cómo se asustaron y nunca descansaron hasta que su hijo fue encontrado. Yo no puedo siquiera empezar a imaginarme lo que debe ser para los padres cuyos hijos se pierden—y nunca los encuentran. Sería impensable: una pesadilla interminable.
Dios desea que nosotros los cristianos estemos igual de preocupados por las personas que no conocen al Salvador y están perdidos sin esperanza para toda la eternidad.
Como Jesús lo dice en el pasaje bíblico del día de hoy, él va a venir y se llevará a sus fieles seguidores para estar con él para siempre en el cielo. ¡Qué esperanza tan maravillosa para sus fieles seguidores. Pero piensen en la tragedia de quienes están todavía perdidos y no saben que su padre celestial les está buscando.
Aquí en ACTOS Internacionales estamos totalmente comprometidos a decirle a la gente alrededor del mundo acerca del mensaje de salvación de Jesús—personas que sin Cristo estarán perdidas para toda la eternidad. ¿Nos podrían ayudar a hacer esto? Sientase con libertad de compartir los Encuentros Diarios con su familia y amigos.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, ayúdame a estar muy preocupado por las personas que están perdidas espiritualmente como lo estaría si se tratará de mi propio hijo. Estoy disponible y te pido que me utilices para ser 'como Cristo' con cada vida que toque hoy y por favor utilízame para ayudar al perdido a llegar a ti. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Jesús en Mateo 25:31-34 (NVI).
2. Mateo 25:41 (NVI).
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