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Encuentros Diarios
Octubre 11, 2017
No es lo que decimos
"No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica."1
Sin duda alguna han escuchado acerca de los tres pájaros que estaban sentados en un cable telefónico. Dos de ellos decidieron volar al sur. ¿Cuántos quedaron? ¿Uno? No, quedaron tres. Esto es porque el decidir volar hacia el sur no es lo mismo que hacerlo.
Se parece a la diferencia entre el querer y el desear. Tal vez quiera perder unos cuantos kilos y decida hacerlo, pero no haga nada al respecto. Esto hace que mi deseo y mi decisión de perder peso no sean más que un deseo.
En la vida lo que cuenta no es lo que digo, deseo o decido. Es lo que hago. Las acciones siempre necesitan seguir una decisión. De otra manera son insignificantes.
¿Han querido hacer enmiendas con un amigo, a quien lastimaron o les lastimó o con quien tenía una diferencia? ¿Han querido visitar a una persona de edad avanzada quien no puede salir de casa, hacer una llamada telefónica, enviar una tarjeta, o escribir una carta a un amigo en necesidad, comprar flores para su esposa o amigo especial? Entonces no lo pospongan ya más. Háganlo hoy mismo.
Como lo dijo Michael Josephson, "las buenas intenciones simplemente no son suficientes. Nuestra personalidad se defina y nuestras vidas se determinan no por lo que queramos, digamos a pensemos, sino por lo que hacemos.
Como lo dice la palabra de Dios, "No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica."
Se sugiere al siguiente oración: "Querido Dios, por favor, ayúdame a ser un hacedor de tu palabra y no sólo aquel que escucha. Ayúdame a ser una persona proactiva y hacer que sucedan cosas buenas y a no ser solamente un espectador. Y ayúdame a siempre practicar lo que predico. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Santiago 1:22 (NVI).
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