|
Encuentros Diarios
Enero 31, 2018
A lo que yo le temo
"Lo que más temía, me sobrevino; lo que más me asustaba, me sucedió."1
Una lectora del Encuentro Diario nos escribe: "Mi nuevo esposo está en el ejército y recientemente se fue en su primer despliegue militar. Me he sentido muy triste y desolada desde su partida. Sentí como si el Señor me mostraba lo que se siente ser abandonado. Sé que es un sentimiento irracional, porque en los últimos dos años mi esposo ha estado trabajando arduamente para llegar a este lugar. Él y yo sentimos que este es el llamado de su vida. Yo sabía cuando me casé con él que él estaría lejos por meses a la vez. Pero ahora que ese momento está aquí, no puedo dejar de sentir como si su amor por su trabajo es mayor que su amor por mí. ¿Qué medidas puedo tomar para resolver mi sentimiento de abandono?"
Querida Juana (no su nombre real), lo más probable es que este sentimiento de abandono tiene poco, o nada, a ver con el que su marido esté lejos. Su ausencia simplemente ha desencadenado emociones sin resolver de su pasado — en toda probabilidad (como usted lo implicó) que vienen de su relación con su padre quien estaba ausente emocionalmente y, que fueron reforzadas por su matrimonio anterior. Si esto es cierto, necesita un asesoramiento eficaz para ayudarle a resolver "las heridas causadas por su padre". Si no resuelve esta situación, usted se sentirá molesta de alguna manera por el resto de su vida. Además, es muy importante que usted no proyecte este sentimiento hacia su marido, o inconscientemente podrá hacer que suceda aquello que usted teme.
Mientras que sus sentimientos de abandono pueden parecer irracionales, son realmente lógicos por el hecho de que son sentimientos auténticos basados en sus experiencias pasadas. Es por esto que es muy importante que no proyecte estas emociones en su situación actual y no culpe a su marido por la forma en la que usted se siente. Para aquellos de nosotros que tenemos un problema de abandono, necesitamos un tipo de terapia profunda que nos ayude a resolver nuestro problema. Me parece que si tenemos una "heridas causadas por nuestro padre," tenemos que resolver este problema con un terapeuta hombre que sea de toda confianza y, en caso de que sea una "herida causadas por la madre," asistir con una terapeuta.
Por desgracia, no hay soluciones o respuestas rápidas. Es verdad, Dios puede sanarnos rápidamente, pero más a menudo que no él cura estas heridas a través de relaciones de curación. Es decir, así como fuimos lastimados en relaciones dañinas, podemos sanar en relaciones sanas. La curación se lleva a cabo con el tiempo cuando estamos conectados a un consejero que nos da seguridad, es comprensivo y no nos intimida seguro, o con un amigo muy comprensivo, que sabe todo sobre nosotros y nos ama y acepta tal como somos, incondicionalmente y sin compromiso alguno. Poco a poco esta experiencia reprograma nuestros sentimientos para producir en nosotros lo que los consejeros llaman "constancia de objetos" (se logra mantener la imagen mental de aquello que se ama). En otras palabras, nos sentimos seguros de nuestro amor con nuestros seres queridos así que cuando estamos alejados de ellos, ya no se sienten abandonados ni sufren de ansiedad por la separación.
Para empezar, díganle a Dios cómo se sienten exactamente y pídanle que les guie hacia un consejero de confianza y a la ayuda que necesita para superar su problema de abandono. Y no dejen de orar por y para obtener la ayuda que necesitan hasta que su problema de abandono/ heridas causadas por su padre, haya sanado. Hasta que no se libere de este problema del pasado, no será libre para vivir o amar plenamente.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, gracias porque tu amor por mi es totalmente incondicional y duradero. Ayúdame a sentirme seguro con tu amor y a obtener la ayuda que necesito para sentirme seguro en las relaciones con los demás sabiendo que tengo una constancia de objetos. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Job 3:25 (NVI).
<:))))><
|
|