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Encuentros Diarios
Enero 11, 2018
Mas acerca de las oraciones
"El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad."1
Un lector del Encuentro Diario me escribió diciendo que la promesa de Cristo de "pidan y recibirán" no era sino una dolorosa mentira.
Creo que para algunas personas la oración es como una varita mágica la cual se supone que removerá todas las dificultades de la vida. No es así. La oración tampoco es un amuleto de la suerte para obtener favores especiales. Tampoco es un analgésico como el tomar una aspirina gigante: "¡Tome a Dios tres veces al día y no sentirá ningún dolor!" como lo dijo John Powell.
Estas cosas nunca son el propósito para la oración. En primer lugar, para que Dios responda a una oración, tenemos que estar en una relación correcta con él a través de Jesucristo. En segundo lugar, tenemos que orar en armonía con la voluntad de Dios como se ve en su palabra, la Biblia. En tercer lugar, nuestras oraciones deben ser sinceras y honestas desde el corazón. De hecho, la oración es el comunicar nuestro corazón a Dios. Cuando nos adherimos a estos requisitos, Dios siempre responde a nuestras oraciones. A veces la respuesta es "sí"; a veces es "no"; y a veces resulta "esperar un tiempo". Dios siempre sabe lo que es mejor para nosotros. Él nos dará sabiduría, orientación y dirección si lo pedimos, pero no lo hará por nosotros lo que podemos y debemos de hacer por nosotros mismos.
Cuando Abraham envió a su siervo a buscar una esposa para su hijo Isaac, el siervo le dijo, yendo por el camino, el Señor me guió a la casa del hermano de mi amo."2 Allí el encontró a Rebeca quien estuvo de acuerdo en convertirse en la esposa de Isaac. El punto que estoy tratando de hacer es este: cuando el siervo de Abraham actuó de forma responsable y puso de su parte, Dios hizo su parte y le dirigió por el camino que debería de ir.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor, abre los ojos de mi entendimiento para que pueda leer y entender lo que enseña tu palabra, la Biblia y ver en ella la dirección que mi vida debe tomar. Ayúdame a siempre orar en armonía con tu voluntad y ver cuál es mi parte y responsabilidad. Cada día voy a entregar y confiar mi vida y mis caminos a ti y confiaré en que tú me guiaras por el camino que tú deseas que siga. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Salmos 145:18 (NVI)
2. Génesis 24:7.
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