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Encuentros Diarios
Marzo 29, 2018
Sublime Gracia
"Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte."1
John Newton (24 de Julio, 1725 – 21 de Diciembre, 1807) es probablemente mejor conocido como el autor de muchos himnos incluyendo, "Grandes cosas se dicen de ti," "Cuan dulce es el nombre de Jesús," y especialmente el popular himno "Sublime Gracia", el cual es uno de los cantos espirituales más conocidos en el mundo de habla ingles.
Tal vez lo que muchos no saben es que en sus años juveniles Newton vivió un estilo de vida degenerado y, debido a su comportamiento problemático como marinero, alrededor de sus veinte años fue vendido a un comerciante de esclavos quien a su vez se lo dio como esclavo a su esposa, una Duquesa Africana. Fue rescatado en 1748 y, mientras navegaba de regreso a Inglaterra, en medio de una tormenta la nave comenzó a llenarse con agua y amenazaba con hundirse, por lo que Newton gritó a Dios para que le salvara. Este fue el comienzo de su conversión al cristianismo. Sin embargo, no se comprometió totalmente a Dios hasta tiempo después cuando se encontraba en estado grave.
Por nueve años Newton estuvo involucrado en el comercio de esclavos y él mismo se convirtió en el capitán de tres barcos de esclavos. Fue hasta varios años después de su conversión que dejo el comercio de esclavos. En 1757 aplicó para convertirse en ministro cristiano, pero no fue sino hasta 1764 que fue aceptado como sacerdote anglicano. Se convirtió en un ministro muy popular y la gente venía de lejos para escucharle predicar.2
Debido a su vida despilfarrada antes de ser un verdadero seguidor de Jesucristo, es comprensible cómo pudo escribir lo siguiente:
Sublime gracia del Señor
que a mí, pecador, salvó.
Estuve ciego mas hoy veo ya,
perdido y Él me halló.
Su gracia me enseñó a temer,
mis dudas ahuyentó.
¡Oh, cuán precioso fue a mi ser,
cuando Él me transformó!
En los peligros o aflicción
que yo he tenido aquí,
Su gracia siempre me libró,
y me guiará feliz.
Y cuando en Sión por siglos mil
brillando esté cual sol,
yo cantaré por siempre allí
Su amor que me salvó.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, gracias por tu sublime gracia que también salvó a un pecador como yo. Que pueda vivir siempre en una actitud de gratitud debido a tu sublime gracia y por favor, ayúdame a compartir tu gracia de alguna manera con cada vida que toque. Y si nunca he recibido tu sublime gracia, por favor, ayúdame a recibirla hoy. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús, amén."
NOTA: Para experimentar la sublime gracia de Dios asegúrense de leer el artículo "Cómo saber que es un cristiano autentico—sin tener que ser religioso" en: www.actsweb.org/sp/conocer_a_dios1.php.
1. Efesios 2:8-9 (NKJV).
2. http://en.wikipedia.org/wiki/John_Newton
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