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Encuentros Diarios
Diciembre 04, 2018
Como obtener respuesta a nuestras oraciones - Primera parte
"No tienen, porque no piden. Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones."1
Un cielo nublado hizo que la noche en el campo fuese intensamente oscura y una lluvia ligera hizo que la carretera estuviese peligrosamente resbaladiza. Esa noche en mí camino a casa, al pasar un semirremolque y ponerme delante de él, mi coche golpeó un parche resbaladizo de la carretera y se fue deslizando como serpiente por el camino fuera de control. Abruptamente mi coche empezó a girar y comenzó a deslizarse hacia atrás por el camino con el semirremolque casi encima de mí.
Lleno de terror oré, "¡Dios ayúdame!"
Con solo segundos para el impacto, mi coche repentinamente se volteó hacia un lado saliéndose de la ruta del remolque que se aproximaba. Pero continuó derrapándose hacia un lado de la autopista y por un terraplén/trinchera. Tenía la certeza de que mi auto se voltearía y lleno de terror oré nuevamente. Sorprendentemente, mi coche no se volcó. Pero tampoco se detuvo. Continuó girando y deslizando y rebotando a través de un campo abierto. "¡Oh no!," pensé, "Ahora terminaré estrellándome contra un árbol." Pensé que mi vida terminaría. Nuevamente oré.
Eventualmente mi auto se detuvo frente a unos arbustos. Milagrosamente, no golpee contra los postes al lado de la carretera o los arboles en el campo. Puse el auto en reversa, di la vuelta y conduje de regreso a la carretera sin un solo golpe en mi persona o raspón alguno en mi auto.
¿Fue mi seguridad una coincidencia o Dios responde a nuestras oraciones y nos ayuda cuando le llamamos?
En mi experiencia, he encontrado que Dios responde a algunas de nuestras oraciones rápidamente; a otras lentamente. Y algunas no parecen recibir respuesta en lo absoluto.
La oración efectiva no es un dije de buena suerte para obtener favores especiales. Tampoco es una pastilla para el dolor como una aspirina gigantesca. Como lo pone John Powell, "¡tomen a Dios tres veces al día y no sentirán dolor!"
La oración puede ser efectiva. La clave es aprender a orar la oración correcta. Como lo dice la Biblia, "No tienen, porque no piden. Y cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones."1
¿Entonces cómo oramos las oraciones correctas?
Oren responsablemente. Dios no hará por nosotros lo que tenemos que hacer por nosotros mismos. Muchas veces, por ejemplo, cuando era estudiante, oraba furiosamente por la ayuda de Dios durante los exámenes, especialmente cuando no estaba lo suficientemente preparado. Logré pasar exámenes, pero no porque haya orado en vez de estudiar.
Continuará
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, gracias porque deseas que siempre vaya a ti en oración, y porque tu siempre respondes a mis oraciones—de una forma u otra. Ayúdame a aprender a orar la oración correcta y a no esperar que tu hagas por mi lo que necesito hacer por mí mismo. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús, amén."
1 Santiago 4: 2-3 (parafraseado).
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