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Encuentros Diarios
Marzo 09, 2018
Conquistados desde adentro
"Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor…El Señor observa desde el cielo y ve a toda la humanidad…él contempla a todos los habitantes de la tierra… [y] conoce a fondo todas sus acciones. No se salvo el rey por sus muchos soldados; ni por su mucha fuerza se libra el valiente."1
He leído cómo en la China antigua, la gente deseaba protección de las hordas bárbaras del norte por lo que construyeron la gran muralla China. Estaba tan alta que ellos sabían que nadie podría subir sobre ella y tan ancha que nada la podría romper. Se sentaron a disfrutar de su seguridad.
"Durante los primeros cien años de existencia del muro, China fue invadida tres veces. En ninguna ocasión las hordas bárbaras tuvieron necesidad de romper el muro o escalar sus paredes. Cada vez sobornaron a un guardián y luego marcharon por las puertas. Los chinos estaban tan ocupados confiando en las paredes de piedra que se olvidaron de enseñarle integridad a sus hijos."2 En otras palabras fueron derrotados desde adentro.
El antiguo Israel confiaba en su poderío militar, pero se alejo de Dios y dejo de obedecer sus leyes y fue conquistado. La antigua Roma confiaba en el poder de sus fuerzas armadas pero al llevar una vida licenciosa fueron finalmente derrotados y destruidos desde dentro. El mismo principio se aplica para ambas naciones, incluyendo a los Estados Unidos—y sus individuos. Si nos alejamos de Dios y sus caminos, también en última instancia seremos destruidos desde dentro.
Como Dios nos lo recuerda, "La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos."3
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor ayúdame como individuo y a nosotros como nación para ver la locura de nuestras formas cuando dejamos de seguir tus caminos y nos vamos por nuestros propios senderos y caminos pecaminoso. Por favor envía un gran despertar espiritual para que regresemos a ti y hacerte el Señor de nuestra vida y de nuestra nación. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Salmos 33:12-16 (NVI).
2. Sunday School Times. Citado en http://www.sermons.com/.
3. Proverbios 14:34 (NVI).
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