|
Encuentros Diarios
Noviembre 12, 2018
El hablar del perico
"Todo esfuerzo tiene su recompense, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza."1
Un hombre compró un loro en una subasta después de algunas fuertes ofertas. "Espero que este pájaro hable" le dijo al subastador.
"Hablar", respondió el subastador. "¿Quién crees que ha estado compitiendo contra ti en la subasta por los últimos diez minutos?"
Lamentablemente, parece que estamos viviendo en una época cuando la palabra de una persona tiene menos y menos valor. Tiempo atrás la palabra de un hombre era suficiente. Me temo que ya no es así. En la actualidad para muchas personas su palabra no significa nada. Estamos muy adaptados a repitiendo lo que pensamos que la gente quiere escuchar.
Recuerdo que uno de mis profesores de Universidad nos enseñó que el carácter de una persona puede medirse por el valor que él o ella pone en su palabra. Simplemente no se puede confiar en las personas que no mantiene su palabra. Este principio se aplica, no sólo a algunos políticos que lo prometen todo para conseguir votos, sino también a cada uno de nosotros que no mantiene su promesa o su palabra.
Afortunadamente, sin embargo, de una cosa podemos estar seguros, Dios siempre mantiene su palabra y siempre cumple sus promesas. ¡Para ser como Cristo, tenemos que hacer lo mismo! Después de todo, es lo que hacemos, no lo que decimos, lo que habla por nosotros.
Se sugiere la siguiente oración: "Dios mío, por favor, hazme un hombre o una mujer de mi palabra para que siempre puedan en que diré lo que quiero decir, confiar en lo que digo y hacer lo que digo que voy a hacer. Y gracias porque siempre se puede confiar su palabra. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud, en el nombre de Jesús, amén."
1. Proverbios 14:23 (NVI).
<:))))><
|
|