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Encuentros Diarios
Septiembre 03, 2019
Permaneciendo conectado
"Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado."1
Durante años he tenido la oportunidad de enseñar a gran cantidad de adultos, incluyendo muchos solteros. Uno de los puntos en el que insisto continuamente es que, aunque no es lo más favorable para muchos, es que podemos vivir sin relaciones románticas, pero no podemos vivir una vida sana sin relaciones o conexiones saludables. Tenemos que estar conectado en espíritu al menos con un amigo cariñoso que nos acepta como también lo puede ser nuestra alma gemela, sin quien iremos cojeando por las sombras de la vida. Esta enseñanza se aplica a los adultos casados tanto como a adultos solteros. Si, en el matrimonio no están realmente conectados a su pareja en forma detallada, puede vivir juntos pero aparte, y morir un poco cada día. Lo sé. Estuve allí una vez. Tuve que aprender de la manera más difícil.
¿Y cómo podemos conectarnos en espíritu? Hacemos esto al caminar en la luz, lo que significa que dejamos ver nuestro "lado oscuro" y somos honestos con por lo menos un amigo de confianza o con nuestra alma gemela. Sólo entonces tenemos una verdadera amistad y conexión—con Dios y con los demás. Sólo entonces nos abrimos a la "purificación por cada pecado."
A manera que vamos confesando nuestros fracasos, pecados, debilidades y nuestras verdaderas emociones y motivos, a personas de confianza—o al menos a un amigo de confianza—y no nos juzgan, condenan o hacen menos, sino al contrario nos aman y aceptan tal cual somos, poco a poco aprendemos a amarnos y aceptarnos a nosotros mismos. Esto a su vez nos cura del dolor de la soledad, del vacío y del rechazo a nosotros mismos—una de las causas principales que nos lleva a comportamientos pecaminosos, adictivos y autodestructivos.
El punto que debemos recordar es que cuando estamos actuando de manera autodestructiva, nos estamos desconectando. Para superarlo y vivir victoriosamente queremos permanecer conectados—a nuestro interior autónomo, a nuestro lado oscuro, a personas de confianza y a Dios.
Ninguno de nosotros lo puede hacer solo. Dios nunca lo quiso así. Todos los ejercicios espirituales del mundo, no importa que tan buenos sean, no nos ayudarán a vivir victoriosamente sin estas conexiones. Es imperativo que permanezcamos conectados en relaciones sanas y saludables con personas de confianza, así como con Dios.
Sin una honestidad sincera y personal no puede existir esta conexión, no hay recuperación, no existe ninguna cura, no se puede caminar en la luz, y no hay ninguna intimidad con Dios o con las personas. Cualquier otra cosa no es más que una mala sombra de la realidad.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, ayúdame a ser y a encontrar un alma gemela de confianza con quien yo pueda ser totalmente abierto y honesto. Y ayúdame a permanecer conectado a mí ser interior, mi lado oscuro, a una persona de confianza y, sobre todo, a ti. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús."
1. I Juan 1:7 (NVI).
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