|
Encuentros Diarios
Junio 27, 2018
El poder de las cosas pequeñas
"Reunió a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos."1
El constructor de puentes, Charles Eliet, tenía un contrato para construir un puente colgante sobre el río Niágara. Uno de los primeros problemas que enfrentó fue cómo expandir su primer cable sobre la amplia extensión de las furiosas aguas. Si una lancha intentaba cruzar el río esta podría ser arrastrada hacia las cataratas. Eliet pensó en una idea muy sencilla. Si un papalote/cometa pudiera volar a la orilla opuesta utilizando un cordón de electricidad, un cordón más fuerte podría ser conectado y llevado a la otra orilla, y luego otro cordón más fuerte y así sucesivamente hasta que se pudiera conectar y jalar un cable.
Eliet organizó un concurso de papalotes/cometas y un joven llamado Homan Walsh tuvo éxito en su segundo intento. El sencillo plan de Charles Eliet funcionó y el puente fue construido.
En la vida algunos de nosotros constantemente sentimos que no tenemos un papel importante en el trabajo de Dios. Lo que hacemos parece tan insignificante. No es así. Cada cristiano tiene un papel muy importante. Todo se suma en la cantidad de "pequeñas cosas" que se nos llama a hacer cada día.
Jesús empezó a divulgar el evangelio a todo el mundo con simplemente enviar a sus discípulos de dos en dos. Así que nunca sobreestimen la importancia de lo que Dios les ha llamado a hacer. ¡Lo importante es no dejar de hacerlo—día con día!
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, gracias por usar a personas como yo para hacer tu trabajo en la tierra. Ayúdame a comprender que mi parte—sin importar que tan pequeña sea—es una parte vital en tu trabajo. Gracias por escuchar y responder a mis oraciones. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Marcos 6:7 (NVI).
<:))))><
|
|