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Encuentros Diarios
Marzo 19, 2018
¿Conquistando qué?
"Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito."1
Stephen Muncherian, en su sermón, "Oh, For One Good Lawyer" habló acerca del boxeador de peso completo, James "Rápido" Tillis, un vaquero de Tulsa, Oklahoma, quien peleó de Chicago al inicio de la década de 1980. Tillis recuerda cómo, en su primer día en Chicago, después de bajar del autobús, puso sus maletas en el piso y permaneciendo parado frente al edificio Sears levantó la vista y se dijo a sí mismo, "voy a conquistar a Chicago." Cuando bajó la mirada, sus dos maletas habían desaparecido."2
Ese es Chicago. Habiendo vivido allí cuando fui a la Universidad y habiendo mirado y subido a la parte superior de la torre, me pude identificar con Tillis.
Podemos sentirnos seguros, estar emocionados y ser positivos un momento y estar desilusionados al siguiente. Así es la vida. Vivimos en un mundo roto, pecaminoso y las decepciones nos llegan a todos. Ponemos nuestra confianza en las personas y resultamos engañados. Cuando alguien a quien queremos se vuelve contra nosotros y nos ataca nos hiere profundamente. Nos rompen el corazón cuando nos abandonan, rechazan, o hemos perdido un ser querido que haya fallecido.
El dolor nos llega a todos. Lo importante es que no permitamos que estas circunstancias nos hagan resentidos y/o amargados. Dios quiere que utilicemos estas circunstancias para ayudarnos a crecer y para hacernos mejores personas. Satanás quiere utilizarlas para desalentarnos y amargarnos. De hecho, las circunstancias negativas de la vida pueden amargarnos o hacernos mejores personas. La elección es nuestra.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, sin importar lo que me pase ayúdame a recordar siempre que mientras llueve en los justos así como en los injustos al final mi vida está en tus manos, y que todas las cosas funcionan por el bien para aquellos que ponen su fe en ti. Gracias por escuchar y responder a mi oracion. Te agradezco. En el nombre de Jesus, amen."
1. Romanos 8:28 (NVI).
2. Adaptado del sermón, "Oh, For One Good Lawyer!" del Rev. Stephen Muncherian. Citado en www.spiritofgracefellowship.org.
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