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Encuentros Diarios
Junio 28, 2018
Creyendo nuestras propias mentiras
"Más bien, hemos renunciado a todo lo vergonzoso que se hace a escondidas; no actuamos con engaño ni torcemos la palabra de Dios. Al contrario, mediante la clara exposición de la verdad, nos recomendamos a toda conciencia humana en la presencia de Dios."1
"En 1970 una mujer soltera y embarazada, trató de declarar inconstitucional el estatuto antiaborto de Texas, el cual fue promulgado en la década de 1850. Para proteger su anonimato le dieron el nombre ficticio de Jane Roe. La acción inicial fue en contra de Henry Wade, el fiscal de distrito del Condado de Dallas, Texas. Roe afirmó que el estatuto no era constitucionalmente claro y violaba su derecho a la privacidad, el cual está garantizado por la primera, cuarta, quinta, novena y decimocuarta enmiendas. El caso fue argumentado ante la Corte Suprema en diciembre de 1971, y de nuevo en octubre de 1972. En enero de 1973 el caso fue decidido por la Suprema Corte. Con una mayoría de 7 a 2 el estatuto de Texas fue declarado inconstitucional."
Desde entonces millones de niños por nacer han sido abortados y hemos descendido hasta el punto en el que se llevan a cabo crueles abortos de nacimiento parcial—al menos ha sido aceptado y aprobado por algunos políticos, jueces liberales y muchas personas que se hacen llamar pensadores progresivos (que en realidad deben de llamarse pensadores regresivos).
Estoy muy agradecido de que el aborto no haya sido legal, cuando mi madre me llevaba en el vientre. ¿Y qué hay de aquellos que están en favor del aborto? ¿Les hubiese gustado que sus madres tuvieran la libertad de elección, cuando estaban en sus vientres?
El punto que estoy haciendo aquí es que si distorsionamos la verdad y seguimos repitiendo y promocionando esto por bastante tiempo, al final se vuelve más aceptable y terminamos creyendo nuestras propias mentiras y las de los demás. Esto ha sucedido con el aborto (el cual ahora justificamos llamándole libertad de elección) y con la homosexualidad (a al cual llamamos un estilo de vida alternativo). Los promotores del matrimonio homosexual (el cual es tan diametralmente opuesto a la naturaleza sin dejar de mencionar el designio de Dios) saben cómo funciona este principio, por lo que podemos estar seguros de que ellos seguirán incitando, glorificando, revistiendo y promoviendo el matrimonio homosexual hasta que finalmente sea ampliamente aceptado por las masas.
A menos que los que nos llamamos cristianos—quienes debemos de ser la sal de la tierra—apoyemos consistentemente la verdad y nos encaremos a aquellos que distorsionan la palabra de Dios, poco a poco, como la rana en la caldera eventualmente herviremos hasta morir. Como lo he estado diciendo esta semana, entre más deshonestos seamos, más se distorsiona el resto de la verdad, incluyendo la verdad de Dios, para hacerla decir exactamente lo que queremos decir. Por el bien de nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, tomemos el lado de la verdad.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, de nuevo oro para que me ayudes a ser sincero y honesto a nivel personal, a comprender exactamente lo que dice y enseña tu palabra y a siempre respetar la verdad incluso cuando esto significa nadar contra la corriente de las llamadas masas políticamente correctas. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con agradecimiento, en el nombre de Jesús, amén."
P.D. Jane Roe ya no permanece en el anonimato. Norma McCorvey fallecio el año pasado, pero ya no apoyaba el aborto. Puedes leer su historia en: www.endroe.org/roebio.aspx (solo en ingles).
1. 2 Corintios 4:2 (NVI).
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