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Encuentros Diarios
Noviembre 02, 2018
Sobre la evolucion
"Los cielos cuentan la gloria de Dios. Y el firmamento anuncia la obra de sus manos."1
No hace mucho tiempo que un distrito escolar en los Estados Unidos fue ordenado por un juez para remover etiquetas de los libros de texto de biología que decían que la evolución era una teoría, no un hecho.
Lo interesante es que en estos días de la llamada diversidad se nos permite enseñar evolución como un hecho, pero no se nos permite enseñar que podría haber otra manera de ver la vida, incluyendo el diseño inteligente - ¡aunque no sea Dios!
Incluso Charles Darwin, el padre de la evolución, dijo un siglo y medio atrás, "Parece absurdo de todo punto—lo confieso espontáneamente- suponer que el ojo, con todas sus inimitables disposiciones para acomodar el foco a diferentes distancias, para admitir cantidad variable de luz y para la corrección de las aberraciones esférica y cromática, pudo haberse formado por selección natural"2
Y como Chuck Colson, dijo, "Y Darwin no sabía todo lo que sabemos hoy en día sobre la sofisticación de el procesamiento de la señal de los ojos y la nariz."3 Por no hablar del milagro de la vida y millones de otros milagros que vivimos todos los días de nuestra vida. Incluso nuestro pequeño perro que es tan brillante y tan amoroso me asombra totalmente.
En la vida más o menos escuchamos lo que queremos escuchar y hacemos oídos sordos a lo que no queremos escuchar. También vemos lo que queremos ver y nos hacemos de la vista gorda a lo que no queremos ver. La creencia es básicamente lo mismo y no se basa en el pensamiento racional. Se basa en la elección. En términos generales, creemos lo que queremos creer, con lo que nos sentimos más cómodos, y con lo que elegimos creer.
Es verdad, ninguno de nosotros ha visto a Dios y muchos utilizan esto como una excusa para no creer en él. Yo no puedo ver los electrones, pero cada vez que enciendo el interruptor de la luz, veo la evidencia de los electrones en acción. Tampoco puedo ver las ondas de radio, o las señales de televisión provenientes de satélites, o el viento, pero continuamente puedo ver y escuchar la evidencia de su existencia.
El hecho es que si queremos "ver" a Dios, nosotros lo veremos porque la evidencia de su existencia está en todas partes que miramos. Pero si no queremos verlo, no lo haremos.
Una vez más, es la elección, no el azar, lo que no sólo determina nuestra creencia en Dios, sino también nuestro destino eterno. Así que elijan sabiamente. Su vida depende de ello. La eternidad nos espera a todos.
Se sugiere la siguiente oración: "Dios mío, por favor abre mis ojos para 'verte' en todo lo que me rodea. Dame oídos atentos para escuchar tu llamada cuando me 'hablas.' Y darme un corazón dispuesto, para que siempre elija seguirte en todo lo que soy y hago. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén."
1. Salmo 19:1 (NVI).
2. Tomada de BreakPoint por Chuck Colson, 19 de noviembre de 2004.
3. Ibid.
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