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Encuentros Diarios
Mayo 01, 2018
Su llave aun se encuentra en la ignicion
"El Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos abandonarán la fe para seguir a inspiraciones engañosas y doctrinas diabólicas. Tales enseñanzas provienen de embusteros hipócritas, que tienen la conciencia encallecida."1
Hace algún tiempo leí la siguiente historia en al revista Enfoque en la Familia sobre un hombre que compró un coche que había reemplazado las luces de advertencia con instrucciones habladas por una mujer.
En una voz suave, su mujercita, como él la llamaba, decía: "La puerta no está bien cerrada." "La llave se encuentra todavía en la ignicion." "El cinturón de seguridad no está ajustado correctamente."
En una ocasión, recordó cómo la voz de su mujercita dijo: "El nivel de combustible se está agotando."
El conductor le dio las gracias y, pensando que tenía combustible suficiente para llevarlo cincuenta millas más, ignoró la voz y siguió conduciendo. Pronto su mujercita repitió: "El nivel de combustible es bajo." Cuanto más tiempo condujo, más repetía la advertencia su mujercita. Frustrado, detuvo el auto y buscó bajo el tablero del auto, y encontró los cables correspondientes. Con un rápido movimiento su mujercita quedó silenciada.
Imaginen la expresión de su cara cuando, unos minutos más tarde, su coche se sacudió y se detuvo, sin gasolina! ¡Uno se podría imaginar una sonrisa en el rostro de su mujercita!
Todos tenemos una vocecita dentro de nosotros. Se llama conciencia. La cual en ocasiones puede ser muy molesta. A veces "jalamos de sus cables" y, demasiado tarde, descubrimos que estamos sin "combustible."
Uno de los peligros, cuando no hacemos caso de la voz de nuestra conciencia y no vivimos de acuerdo a nuestras convicciones, es que nuestra mente experimenta lo que los consejeros llaman "disonancia cognitiva." Es decir, la falta de armonía mental. Debido a que es muy incómodo vivir con, apagamos nuestra conciencia.
Cuando hacemos esto con suficiente frecuencia, nuestra mente no sólo apaga la voz de la conciencia, pero sube el volumen de la voz de la racionalización y la justificación.
La triste realidad es que si no vivimos la vida que creemos, terminamos creyendo por desgracia la vida que vivimos. La Biblia llama a esto tener una conciencia cauterizada. Es un camino peligroso y autodestructivo a seguir.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor, ayúdame a comprender el peligro de apagar la voz de la conciencia y justificar lo que quiero hacer. Por favor ayúdame a vivir la vida en la que creo-una vida que se vive en armonía con tu voluntad y tu Palabra. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén."
1. 1 Timoteo 4:1-2 (NVI).
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