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Encuentros Diarios
Julio 05, 2018
Burra hablantina
"Cuando la burra vio al ángel del Señor, se echó al suelo con Balán encima. Entonces se encendió la ira de Balán y golpeó a la burra con un palo. Pero el Señor hizo hablar a la burra, y ella le dijo a Balán: — ¿Se puede saber qué te he hecho, para que me hayas pegado tres veces?"1
Alguien dijo una vez…tal vez en broma…tal vez no…que en algunos casos, el Espíritu de Dios podía apartarse de nuestro medio y que no notaríamos ninguna diferencia. Con la formación de hoy en día, la educación y las capacidades crecientes de nuestra sofisticada tecnología, aparatos, y la música amplificada que lastima los oídos, podemos hacer un trabajo impresionante, sin la ayuda de Dios. Para los líderes motivados, talentosos, orientados al éxito, y concientes de los números es muy fácil correr delante de Dios y, como el cantante, Frank Sinatra, "hacerlo a mi manera."
No me entiendan mal, yo no estoy en contra de la tecnología ni me opongo a la música de iglesia (Estoy muy agradecido por ambas), pero sin la bendición de Dios trabajamos en vano. En realidad, he estado en grupos pequeños donde no existía la tecnología y la música, pero donde había una abrumadora sensación de la presencia de Dios. También he estado en los servicios de iglesias donde lo único que tenían era un "órgano pasado de moda," y también hubo un sentimiento abrumador de la presencia de Dios.
La realidad es que los líderes con personalidad de tipo carismática, ya sean músicos, pastores, evangelistas televisados—pueden manipular a una multitud y hacer que aplauden y den de gritos casi lo mismo como las "estrellas" de la música de rock puede llegar a hacer que haga su audiencia. No necesitamos el Espíritu de Dios (el Espíritu Santo) para hacer lo que una estrella de rock hace.
Cuando Balaam estaba a punto de usar su don y el llamado que había recibido por parte de Dios de forma equivocada, y con el motivo equivocado, Dios tuvo que utilizar un burro para detenerle en seco. Lea la historia en Números 22. Es fascinante. Imagínese la sorpresa cuando el asno de Balaam habló con él. Uno no puede dejar de preguntarse cuál de ellos era el burro.
Tal vez, sólo tal vez, Dios tiene que usar unos pocos "burros" hoy para conseguir que su pueblo escuche y vea lo que está sucediendo en muchos de los círculos de nuestra iglesia y en el mundo que nos rodea, un mundo que está empeñado en eliminar todo vestigio de la verdad cristiana y la Palabra de Dios - y que despierte y se de cuenta de lo que los religiosos radicales están empeñados en hacerle a los cristianos, los judíos y a los estadounidenses. Para superar este creciente mal, el predicar de manera impresionante, enseñar de manera impresionante y una música inspiradora, sin importar lo buena que sea, no serán suficientes. Esto va a requerir que le hagamos frente a la realidad, una dedicación sincera y el compromiso de cada cristiano, una oración ferviente de recuperación, y una vida que refleje el amor de Jesús en todo lo que somos y hacemos. Nada menos que vencer el mal con el bien.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor, ayúdanos a ver el mundo en que vivimos como tu lo ves. Ayúdanos a entender lo que está pasando en el mundo de hoy y a resguardarnos contra todo mal en el poder de tu Espíritu, y vivir de tal manera que tu verdad y la salvación triunfen sobre el mal y el terrorismo que se está acelerando en todo el mundo día con día. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús, Amén."
1. Números 22:27-28 (NVI).
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