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Encuentros Diarios
Abril 27, 2018
Cuando tu jefe es dificil
"No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos."1
"¿Cómo resistirse a un fanático del control?" Pregunta una lectora y continúa: "Mi supervisora es muy controladora, pero ella sigue siendo mi supervisora. No estoy segura de que la resistencia en este caso sea buena. ¿Me pueden ayudar con esto?"
A veces en el trabajo tenemos que aguantar un montón de tonterías, a menos que estemos dispuestos a ser despedidos. Vamos al trabajo para hacer un buen trabajo y ganarnos la vida, no para tener relaciones maravillosas (por desgracia). Si su jefe es razonable, es posible que pueda hablar con ella y decirle que siente que está siendo muy controladora y que esto hace que sea difícil para usted dar lo mejor de si.
Sin embargo, a los fanáticos del control por lo general no les gusta que les digan esto. Son personas muy inseguras y tratan de compensarlo mediante el control de quienes los rodean.
Al mismo tiempo, si bien es importante que no regresemos mal por mal, esto no quiere decir que permitimos que la gente nos maltrate o camine sobre nosotros. Si estamos siendo maltratados o perseguidos por nuestra fe cristiana, eso es algo en lo que tenemos que depender de la gracia de Dios para que nos ayude a llevarlo a cabo. Pero si estamos siendo maltratados en el trabajo por un jefe malo o desagradable y no podemos hacer nada al respecto, tenemos que dependen de la gracia de Dios para que nos ayude a hacerle frente con gracia o buscar otro trabajo.
Sea lo que sea que usted sienta que es lo mejor y lo correcto que deba de hacer, lo más importante que puede hacer de inmediato es pedirle a Dios todos los días para ayudarle a ser "como Jesús" con su supervisor y que, viendo a Jesús en usted, con el tiempo que él también lo quiera para sí mismo. No hay ninguna garantía de que esto suceda, pero si lo hace, no va a suceder de la noche a la mañana y, con la ayuda de Dios, tomará de una gran cantidad de paciencia y bondad de parte de usted.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, cuando sienta que estoy siendo maltratado, ayúdame a asegurarme de que estoy actuando de una manera semejante a Cristo, y saber cuándo hay que tener un enfrentamiento, cuando renunciar y conseguir otro trabajo, o cuando quedarse y aprender a manejar a las personas difíciles con gracia. Y por favor ayúdame a ser siempre como 'Jesús' con cada vida que toco. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén."
1. Romanos 12:17-18 (NVI).
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