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Encuentros Diarios
Julio 30, 2018
El poder de un credo
"Él [Dios] ha mostrado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué pide el Señor de ti? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios."1
Los credos son principios por los cuales nos guiamos para vivir. Si queremos vivir vidas dignas y con propósito, vale la pena elegir y creer en un credo que vale la pena y tiene un propósito. Muchos credos han sido escritos por otros. Uno muy bien pensado fue escrito por John D. Rockefeller, Jr. Es el siguiente:
"Yo creo en el valor supremo del individuo y en su derecho a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
"Yo creo que cada derecho implica una responsabilidad, cada oportunidad, una obligación, cada posesión, un deber.
"Yo creo que la ley fue hecha para el hombre y no el hombre para la ley, que el gobierno es el servidor del pueblo y no su amo.
"Yo creo en la dignidad del trabajo, ya sea con la cabeza o la mano, que el mundo no le debe a ningún hombre la vida, sino que debe a cada uno la oportunidad de ganarse la vida.
"Yo creo que el ahorro es esencial para la vida bien ordenada y que la economía es una exigencia básica de una estructura financiera sólida, ya sea en el gobierno, los negocios o asuntos personales.
"Creo que la verdad y la justicia son fundamentales para un orden social duradero.
"Yo creo en la santidad de una promesa, la palabra de un hombre debe ser tan buena como su fianza, que el carácter—no la riqueza o el poder o la posición—es de valor supremo.
"Creo que la prestación de un servicio útil es el deber común de la humanidad y que sólo en el fuego purificador del sacrificio es que la escoria del egoísmo es consumida y la grandeza del alma humana es puesta en libertad.
"Yo creo en un Dios infinitamente sabio y amoroso … y que la más alta realización del individuo, la mayor felicidad, y la mayor utilidad se encuentran al vivir en armonía con su voluntad.
"Creo que el amor es la cosa más grande del mundo, que sólo él puede vencer el odio, que lo correcto puede y va a triunfar sobre la fuerza."
A todos nos haría bien el leer este credo a menudo y practicarlo durante todo el año.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, por favor, ayúdame a vivir de acuerdo con un credo sólido, cuyos principios estén en armonía con tu Palabra y tu voluntad. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Miqueas 6:8 (NVI).
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