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Encuentros Diarios
Diciembre 23, 2019
Bajo de su Gloria - Primera Parte
"En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños. Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. Pero el ángel les dijo: 'No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.'"1
Henry Carter estaba trabajando febrilmente tratando de preparar algo nuevo para su sermón de Navidad cuando él fue distraído por un golpe en la puerta de su estudio. Era la madre encargada del dormitorio de la casa para niños perturbados de la iglesia. Había una crisis en la parte superior con uno de los chicos. La mayoría de los niños se iban a casa para Navidad y sólo unos pocos se quedaban y ellos se sentían abandonados y sentían que nadie los quería.
Henry a regañadientes siguió por las escaleras a la madre encargada del dormitorio hasta llegar al pequeño dormitorio avanzando molesto por la interrupción. Esta vez era Tommy. Se había metido debajo de su cama y se negaba a salir. La madre señaló hacia una de las camas. Ni siquiera se le veía un dedo del pie por lo que Henry se dirigió a los vaqueros y los caballos broncos en la colcha. Les habló del bellamente decorado árbol de Navidad con todos los presentes en la iglesia de al lado… y como allí había un regalo especial para Tommy.
Tommy no estaba impresionado y continuó "jugando al muerto."
La frustración de Henry aumentó cuando se puso de rodillas y levantó la colcha. Mientras miraba debajo de la cama sus ojos se encontraron con dos enormes ojos azules que expresan el miedo y el dolor que Tommy sentía. Henry fácilmente podría haber sacado al pequeño de ocho años de edad quien tenía un aspecto similar – a - un niño – de - cinco años de edad, de debajo de la cama, pero él sabía que esto no ayudaría. Era confianza, y no la coerción, lo que Tommy necesitaba más él necesitaba tomar la decisión de salir por sí mismo. Así que Henry trató lo mejor que pudo para conseguir entusiasmar a Tommy con la especial cena de Navidad que se ofrecería después del servicio, los maravillosos regalos, y la botas navideñas llenas de magníficos regalos de Navidad con el nombre de Tommy en ellos.
Todo fue en vano.
Así que… ¿qué otra cosa podía hacer Henry? Se puso boca abajo y se metió debajo de cama para ponerse al lado de Tommy con su mejilla presionada contra el suelo. Sus palabras parecían no tener ningún efecto. No era capaz de pensar en nada más que decir, así que Henry acabo por quedarse en silencio al lado de Tommy. Parecía que pasó mucho tiempo, pero mientras Henry esperaba pacientemente, con el tiempo una pequeña y fría mano se deslizó en la suya.
Después de un tiempo Henry dijo: "Sabes, Tommy, es bastante incómodo aquí abajo. Vamos, tú y yo podemos ir a donde podamos ponernos de pie."
Y muy lentamente lo hicieron.
Henry ya no se preocupó por encontrar un mensaje de Navidad.2
Concluirá en la edición de mañana de Encuentros Diarios.
Se sugiere la siguiente oración: "Querido Dios, gracias por la maravilla de la historia de la Navidad. Por favor ayúdame a entender completamente por qué vino Jesús a la tierra como un bebé y luego unos 33 años más tarde murió en una cruz romana para salvar a la humanidad del pecado. Gracias por escuchar y responder a mi oración. En el nombre de Jesús, amén."
1. Lucas 2:8-11 (NVI).
2. Adaptado de "Take Hold of Love," de Henry Carter, páginas 29-30, The New Guideposts Christmas Treasury. Derechos Reservados © 1998, Guideposts, Carmel, Nueva York, 10512.
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