|
Encuentros Diarios
Enero 18, 2019
La palabra correcta
“Hablen la verdad con amor.”1
Mark Twain dijo: “La diferencia entre la palabra adecuada y la palabra casi correcta es la diferencia entre el rayo y la luciérnaga.”
Cuando el poeta inglés Keats estaba escribiendo un poema él le preguntó a su amigo Leigh Hunt que es lo que pensaba de la línea, “Una cosa bella es una alegría sin fin.”
“Bueno, pero no es perfecto,” dijo Hunt.
“¿Qué te parece esto?” dijo Keats: “Una cosa de la belleza es la alegría sin fin. Finalmente Keats lo dijo así: "Una cosa de la belleza es una alegría para siempre."
"Eso," dijo su amigo, "va a vivir tanto como el idioma Inglés se hable."
Cuando Dios habla, siempre tiene la palabra correcta. A veces sus palabras son difíciles de entender. Otras veces son muy sencillas, pero extremadamente profundas. Los siguientes son algunos ejemplos: "Ámense los unos a los otros,” “Dios es amor,” “Yo soy el pan de vida,” “Yo soy la vid, ustedes las ramas,” “Yo soy la puerta,” y así sucesivamente. Su primera palabra en la Biblia es tan sencilla como cualquiera podría hacerlo. Simplemente dice: “En el principio creó Dios.” Su última palabra al cierre de la Biblia es tan simple y profunda: “¡Yo vengo pronto!”
Qué Dios nos ayude a hablar siempre la palabra adecuada. No tiene que ser elocuente, pero tiene que ser sencilla, auténtica, y que se hable en verdad desde el corazón. Dios lo dijo correctamente: "Digan la verdad en amor.”
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, por favor, ayúdame a decir la palabra correcta en el momento adecuado y a siempre decir la verdad en amor—y a mantener la boca cerrada cuando necesito. Siempre. Incluso cuando estoy molesto. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Con gratitud en el nombre de Jesús, Amén.”
1. Efesios 4:15 (NVI).
<:))))><
|
|