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Encuentros Diarios
Septiembre 06, 2019
Obsesión con la Confesión
“Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los Gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.”1
La confesión de todo pecado no solamente es esencial para poder recibir el perdón de Dios, pero también es esencial para alcanzar sanidad y bien estar física, emocional, y espiritual. Pero, he aquí, una palabra de precaución: La confesión sin arrepentimiento es solo un juego.
El arrepentimiento significa darnos la vuelta e ir al lado opuesto; es decir, dejar el comportamiento negativo por comportamiento positivo. Cuando confesamos sin buscar descubrir y resolver las causas tras nuestro comportamiento negativo significa que no queremos enfrentar nuestros problemas reales y estamos usando la confesión solo para calmar nuestra consciencia. Cuando continuamos repitiendo este patrón, es posible que nuestra confesión se haya convertido en una “obsesión con la confesión” y nada más que una pantalla para esconder quienes somos en realidad.
Como dijo Jesús, “Y al orar, no usen ustedes repeticiones sin sentido, como los Gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no se hagan semejantes a ellos; porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes que ustedes lo pidan.”2
El fundamento para la oración efectiva y la confesión genuina es el motivo tras la oración; es decir, ser honestos con nosotros mismos y con Dios con un deseo genuino de vencer los pecados y fallas que estamos confesando.
Oración sugerida: “Querido Dios, por favor ayúdame a nunca usar la confesión o cualquier ritual religioso como excusa para esconder quien soy en verdad. Ayúdame a siempre ser honesto conmigo mismo y contigo. Permite que mis confesiones sean genuinas; y con tu ayuda, podre vencer mis pecados y fallas. Gracias por escuchar y por contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Mateo 6:7 (NBLH).
2. Mateo 6:7-8 (NBLH).
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