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Encuentros Diarios
Julio 15, 2019
La Sensación De Un Ser Supremo
“Porque lo que de Dios se conoce es manifiesto entre ellos, pues Dios se los manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y divinidad se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”1
Dorothy Bulls pregunta:
¿Porqué el gusano siempre se mira limpio,
Si consideramos dónde ha estado?
¿Cómo sabe la mariposa con sus nuevas alas
Como volar con tan engorroso (estorboso)?
¿Dónde guarda la araña todos sus hilos?
¿Quién le puso en la mente el patrón de las telarañas?
Como es que la hormiga puede cargar alimentos
dos veces más grandes que ella?
¿Y guardarla para el invierno?
¿Quién la hizo tan inteligente?2
Podemos decir que fue la casualidad o que fue Dios. No importa lo que digamos, el creer en Dios es instintivo. Cada persona nace con un instinto innato de un ser divino poderoso y supremo. El actuar en esta creencia es sin embargo una elección. Creemos en lo que queremos creer. Muy seguido creemos solamente en lo que nos es conveniente.
Algunas veces las dudas son genuinas y nos ponen a pensar, y eso es bueno. Pero algunas veces son como una cortina de humo para esconder un problema moral… Tenemos el temor de que si vamos a Cristo, creemos en él y lo aceptamos como a nuestros Salvador tal vez tengamos que dejar algunas cosas que instintivamente sabemos que están mal.
Por lo tanto es la elección, no la suerte, lo que determina nuestras creencias y por lo tanto nuestro destino eterno. Como lo dice la Palabra de Dios, Escojan hoy a quien servirán.”3
Ciertamente, “los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica el mensaje a otro día. Y una noche a otra noche declara la noticia. No es un lenguaje de palabras, ni es oída su voz. Pero por toda la tierra salió su pregón, y hasta el extremo del mundo su lenguaje.”4
Se sugiere la siguiente oración: “Querido Dios, gracias por haber plantado en mi corazón un instinto por tu ser divino, por darme la oportunidad de escuchar tu evangelio, y hayas puesto en mi corazón la decisión de creer en ti y aceptar tu regalo del perdón y vida eterna. En gratitud por todo lo que has hecho por mí; por favor ayúdame a servirte fielmente todos los días de mi vida. De todo corazón en el nombre de Jesús. Amén.”
1. Romanos 1:19-20 (NLT).
2. Citado en Encounter magazine, Septiembre/Octubre, 2001.
3. Josué 24:15 (NLT).
4. Salmos 19:1-4 (NIV).
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