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Encuentros Diarios
Diciembre 16, 2019
El Poder Extraordinario de Navidad - Parte l
En el nacimiento de Jesús: "De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: 'Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.'"1
El Teniente Gitz Rice pertenecía a un regimiento famoso Canadiense que fue enviado a Francia durante la Primera Guerra Mundial. Su regimiento peleo a través de una tierra desolada bajo fuego feroz del enemigo.
Un instrumento inusual que el regimiento de Rice llevaba con ellos era un piano sobre el cual fue compuesto la canción famosa de la guerra, "Madeimoselle de Amentieres."
En Noche Buena el piano fue traído a las trincheras de primera línea. Esa noche un silencio misterioso se asentó sobre la tierra como un momento de calma antes de los ataques mortales a la luz del día. Las tropas enemigas estaban tan cerca que se podían escuchar hablar.
Poco antes de la medianoche, Rice empezó a tocar canciones de Navidad en una trinchera Británica. La melodía, "Noche de Paz, Noche de Amor," sonó y atravesó la noche fría y aterradora. Luego toco, "Escuchad El Son Triunfal."
Los soldados Canadienses se unieron y cantaron con gran gusto. De repente se sorprendieron al escuchar los soldados Alemanes uniéndose con ellos en canción: "Stille Nacht, Heilige Nacht." Luego siguieron otros coros Navideños conocidos a Cristianos por donde quiera.
Entonces Rice toco una melodía del "Tannhaeuser" de Wagner. Mientras tocaba, un soldado Canadiense salió de su trinchera, se paro en lo abierto, y canto las palabras.
"¡Mehr! ¡Mehr!" (¡Mas! ¡Mas!) Gritaban los Alemanes. Entonces uno de sus hombres salió de su trinchera, parándose como un posible blanco para los rifles Británicos, y mezclo su voz con la del Canadiense.
Por lo menos por una noche el mensaje de Navidad llego a esos soldados cansados de la batalla mientras pusieron sus pistolas a un lado y cantaron juntos la historia del evento más grande que el mundo ha visto—la historia de la venida de Dios a la tierra como un bebe para salvar la humanidad perdida y, al final, terminar con toda guerra para siempre.
La historia Navideña es verdaderamente asombrosa. Su celebración cada año por los últimos 2,000 años es un recordatorio constante de su lugar central en la historia de la humanidad. Hasta nuestro calendario está fechado según el nacimiento de Cristo.
Es una historia tan asombrosa, como compartió Harry Reasoner, un comentarista muy conocido, en el programa de 60 Minutos, dijo que "te deja solo tres maneras de aceptarlo."
Se continuara…
Oración sugerida: "Querido Dios, gracias por la historia extraordinaria de Navidad en el nacimiento de tu Hijo—Jesús el Cristo y Salvador del mundo. Gracias que por medio de Jesús yo puedo encontrar paz contigo, recibir el perdón por todos mis pecados, y tener la certeza de un hogar en el cielo para estar contigo para toda la eternidad. Gracias por escuchar y contestar mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen."
1. Lucas 2:13-15 (NVI).
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